Tú también eres un CDR
Los movimientos más
antidemocráticos y represivos del Estado han puesto sus ojos en un nuevo
enemigo, los CDR.
Tras encerrar a 10 políticos inocentes,convirtiéndolos en
presos políticos en pleno siglo XXI y obligar a otros seis a emprender el camino del exilio, ahora toca los ataques directos ante la sociedad civil.
Se vislumbraron los
primeros arañazos con Jordi Pessarrodona,
o el mecánico de Reus, a quienes por ponerse una nariz de
payaso el primero, y defender el derecho de trabajar para quien él quisiera el
segundo, se les acusó por delitos de odio.
Hoy, el nuevo enemigo
son los CDR.
Y por eso escribo este artículo.
Creo altamente importante que alguien cuente, en
castellano y para que se entienda, lo que realmente son los CDR y qué hacen y
qué no.
Tras haber escuchado a
las reinas del star system español decir que son la kale borroka,
el brazo armado, o los análogos a los comités revolucionarios cubanos,
me doy cuenta que no hay mayor ciego que el que no quiera ver.
Y es por eso que, ante
gafas de cristales opacos, voy a intentar poner voz para que
puedan escuchar y puedan replantear sus postulados.
CDR deriva de
Comité de Defensa de la República.
Nada de armas, nada de
guerras revolucionaras, tan solo acciones de resistencia
pacífica para denunciar las acciones represivas del Estado, para reivindicar la libertad de los
presos políticos y la vuelta de los exiliados, así como para servir de órgano de
repetición para recordar a los partidos políticos que tienen que cumplir con la
sociedad civil los programas electorales con los que se han presentado, hacer
efectiva la República Catalana.
Las acciones efectuadas son pacíficas, basadas en
resistencia pacífica y que pretenden hacer oír su voz.
Llegados a este punto es
imprescindible analizar qué significa ser la voz del pueblo y emprender acciones
pacíficas que pretenden hacerse oír.
Tal vez fuera de
Catalunya, tierra en que la sociedad civil ha abanderado muchas luchas
compartidas siempre desde el diálogo y el pacifismo, cuesta de entender pero la
realidad es que en algún momento de nuestras vidas todos hemos formado parte de
un CDR.
Con otro nombre, con
otra finalidad, pero hemos luchado de manera pacífica para hacer un mundo mejor
y luchar contra decisiones estatales.
Paralelamente, en Murcia, los
vecinos se organizan y hacen acciones pacíficas para evitar que el muro del AVE
les parta la ciudad por la mitad.
A su vez, el Estado les
denuncia, les manda la policía y les reprime a porrazos.
¿Me explican en que se diferencia la lucha del
pueblo murciano del catalán?
En nada.
En ambos casos el pueblo
se organiza para plantar cara a un Gobierno que no escucha y que actúa en
contra de sus ciudadanos.
Pero es que las analogías no acaban aquí.
Tiremos de memoria: ¿Se acuerdan
del Prestige?
El Nunca Mais juntó a toda una generación de
españoles en contra de la dejadez del Gobierno del PP y de los “hilillos de
plastilina” de M. Rajoy.
El pueblo se organizó,
se movilizó, muchos marcharon a Galicia para limpiar las playas, las
manifestaciones se reprodujeron en muchas ciudades…
Lo mismo con el “NO A LA GUERRA” en la que Europa se movilizó para
evitar que sus gobernantes acudieran a una contienda ilegítima.
O la marcha de los
mineros, en 2012, en lucha por las políticas del Gobierno, en que hubo cortes
de vías, enfrentamientos con los antidisturbios.
O las reivindicaciones
contra el trasvase del Ebro bajo el lema “Lo Riu és Vida”.
O el pasado 8 de marzo.
Es por eso que los CDR no son ninguna organización criminal.
Son un movimiento social
y transversal que une a gran parte de la sociedad catalana.
Y su reivindicación, la
independencia de Catalunya, es tan legal (o ilegal) como eran todas las citadas
anteriormente y que en algunos casos, la movilización popular forzó cambios
legislativos.
¿O acaso alguien recuerda un gran cambio legislativo
sin una movilización popular previa?
Es por eso que los CDR,
el pueblo organizado ha existido y existirá siempre, y me siento orgulloso de
la lucha compartida, porqué CDR eres tú, soy yo, es el panadero, la frutera, la
vecina, ¡todos!
Y es que demasiadas veces olvidamos que tan solo el
pueblo puede salvar al pueblo.
Edu Piera
Ho entenc, l´estat repressiu i feixista de l´estat espanyol entenc que tallem carreteres perque tenim tot el dret de parar totes les persones que vagin a treballar perque la felicitat de la gran república Catalana els hi compensara.L´altre dia per aqui a prop van pintar la casa d´una feixista que tenia la bandera d´Espanya i crec que va fer bé.I tirar pedres a la policia tambè esta be perque estan el costat de l´estat feixista
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