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Fa 305 anys, quan els homes i dones de Barcelona  es preparaven per al darrer assalt a la ciutat la hora devia ser negra. Tot esperant una ajuda dels aliats austriacistes que mai va arribar, sabien que el seu destí molt probablement seria tràgic. Tanmateix, no es van rendir. Tampoc es van rendir els botiguers que els anys 1717 i 1718  van fer vagues per tot Catalunya, tancant la botiga per denunciar els abusos dels soldats castellans allotjats al país, que generaven un ambient de violència i pagaven amb moneda falsa. Ni es van rendir els catalans i catalanes que malgrat  les prohibicions i les humiliacions continues van seguir parlant la nostra llengua, a casa, a l’escola i arreu. No es van rendir els republicans catalanistes exiliats  a l’acabar la Guerra Civil, ni tampoc els qui es van quedar a Catalunya. Tampoc els qui van viure la derrota de 1714 o 1652. ​Avui som aquí perquè en els moments més crucials  de la nostra història, la gent que habitava aquest país va enten

No sé muy bien por donde empezar, hace 6 años que vivo acá, hablo catalán con acento argentino y la gente me dice que es algo “simpático”, no sé si es bueno o malo pero me gusta, me gusta verles la cara cuando por primera vez me escuchan y se dan cuenta de que no soy nacido en Cataluña y hablo su idioma, me gusta hablar catalán con mi acento, así puedo disfrutar al mismo tiempo de “dos raíces”, porque ya las eché acá también, soy padre, casado con la “polaquita” de mis sueños y acá me quedo. No siempre fui independentista, pero dese hace unos años empecé a ver las cosas de manera diferente, cuando vi que las manifestaciones de acá reivindicando un objetivo (la independencia) y las del otro lado eran “en contra de”, me di cuenta que igual hacía falta mirar lo que había del otro lado para saber de qué lado debía estar, no me gusta nada el fascismo, en Argentina también era de izquierdas, pero la izquierda real, la combativa, y acá nunca encontré un partido que me represente, ni siq

El cartel institucional de la  Diada Nacional de Catalunya  de este 2018 es de parte. Desde luego. Además de institucional, es reivindicativo. Y transgresor. Y subversivo. Y casi de otra época, de un pasado de injusticia que a muchos se les antojaba irrepetible. Y, en la España de hoy, el cartel de la Diada podría ser incluso considerado ilegal y los responsables de elaborarlo y difundirlo podrían ser llamados ante el juez. El cartel presenta las cuatro barras del escudo de Catalunya cubiertas por cinta adhesiva, de color gris metalizado, lo que las transforma, visualmente, en cuatro barrotes. El rojo de los cuatro pilares que distinguen al escudo y la bandera de Catalunya y los territorios de la antigua Corona de Aragón se intuye en el extremo inferior de la cuarta barra, donde la cinta ha sido en parte despegada en una clara invitación a quitarla.  El color del fondo, el  amarillo , el que recuerda a los presos políticos y exiliados, coincide también con el de

1918-1919 Se llega a presentar en las Cortes de la Monarquía de Alfonso XIII un proyecto de Estatuto que no se llegó ni siquiera a discutir. 1932 El Estatuto de autonomía de Cataluña de 1932 , también conocido como Estatuto de Nuria , fue una ley española aprobada durante el primer bienio de la Segunda República Española que otorgaba a Cataluña por primera vez un Estatuto de Autonomía que le permitía tener un gobierno y un parlamento propios, y ejercer determinadas competencias. La discusión del Estatuto, que finalmente fue aprobado el 9 de septiembre por 314 votos a favor (todos los partidos que apoyaban al gobierno, más la mayoría de los diputados del Partido Republicano Radical ) y 24 en contra (y unas 100 abstenciones).   El presidente de la República Niceto Alcalá-Zamora lo firmó el día 15 de septiembre en San Sebastián. 1990 Felipe VI, actual rey de España, hizo una declaración pública y solemne en una visita que realizó en 1990 a Catalunya. Dijo: &