Estado de opinión
No es por cargar contra la prensa, pero la prensa no se encarga de su empresa, las empresas cargan la prensa, contra la ciudadanía. Este galimatías pretende de forma concisa aglutinar lo que a continuación se desarrolla. Sucintamente, vivimos en un continuo estado de opinión del que no tenemos opinión, tampoco cuenta nuestra opinión. Una muestra de esta reflexión la podemos ver en la cuestión catalana, el conflicto entre el Gobierno Central y el de la Generalitat en torno a la independencia o no de Catalunya. Que actualmente pasa por un momento de impasse, del que no se atisba salida alguna. Situación que no nos debería extrañar, pues no es nuevo que desde la transición/trasmisión del 78, la mayoría de las cuestiones relevantes se hayan dejado pasar, generando primero un estado de opinión catastrofista para a continuación imponer la decisión prevista desde las altas esferas del Estado como única alternativa. En el conflicto catalán se está actuando como en su momento se hizo