Inventario muerto: qué es y cómo está perjudicando tu negocio
¿Qué es mercancía muerta?
Reiterando
por nuestra parte la importancia del inventario una o dos veces al año para
cerciorarse de lo que tenemos realmente en la tienda o el almacén; se trate de la
Pyme; gran empresa o Autónomo.
El
inventario muerto hace referencia a esos productos en stock que, por diversas
razones, han quedado obsoletos o han perdido relevancia en el mercado, llevando
a una demanda prácticamente inexistente.
Es
decir, es la mercancía que nunca fue utilizada o comprada por los consumidores.
El inventario es uno de los pilares de cualquier
negocio, tienda o marketplace. Es la gama de productos que
tenemos disponibles para ofrecer a los consumidores, siendo el motor que
impulsa las ventas y la rentabilidad.
Pero, ¿qué sucede cuando parte de ese inventario se
estanca, acumulándose sin generar ventas?
Aquí es donde la mercancía se convierte en inventario muerto, un problema
que puede erosionar la salud financiera y la eficiencia operativa de la
empresa. Te explicaremos qué es el
inventario muerto, cómo está perjudicando tu negocio y, lo más
importante, cómo puedes prevenirlo y gestionarlo eficientemente.
¿Qué es el
inventario muerto?
El inventario muerto hace
referencia a esos productos en stock que, por diversas razones, han quedado obsoletos o han perdido
relevancia en el mercado, llevando a una demanda prácticamente
inexistente.
Es decir, es la mercancía
que nunca fue utilizada o comprada
por los consumidores.
Antes de considerarse como stock
muerto, estos productos pasan por
distintas etapas: primero quedan como mercancía que no se vendió como se
esperaba, después hay un exceso de estos productos y, finalmente, quedan
almacenados con bajas posibilidades de venta.
Estos productos representan
una inversión congelada y un
espacio de almacenamiento mal aprovechado, que no genera retornos.
Este fenómeno puede ocurrir en
cualquier tipo de negocio, desde pequeñas tiendas hasta grandes
corporaciones con operaciones de ecommerce.
Inventario muerto:
ejemplos
Una tienda de electrónica puede tener stock muerto, por ejemplo,
cuando tiene inventario excesivo de un modelo antiguo de smartphone,
justo cuando se lanza un modelo nuevo y mejorado.
Este stock anterior se convierte
rápidamente en inventario muerto, ya que los clientes van a preferir el modelo más reciente.
En esta situación, el impacto es doble: no solo se pierde el valor del
inventario antiguo, sino que también se pierde la oportunidad de hacer una
mayor inversión en el nuevo modelo más demandado.
Características del
inventario muerto
A nivel operativo, el inventario muerto se caracteriza por:
- Baja rotación. Los productos que conforman
el inventario muerto suelen tener una rotación muy baja o nula, lo que
significa que permanecen en el almacén durante períodos prolongados sin
ser vendidos.
- Capital inmovilizado. El stock
muerto representa un capital que se ha invertido en mercancías que no
están generando retorno, impidiendo su uso en otras oportunidades más
rentables o necesidades urgentes del negocio.
- Espacio
de almacenamiento. Esta mercancía muerta ocupa espacio que podría ser utilizado para
almacenar productos más rentables o con mayor rotación.
- Desfase
en la demanda del mercado. Generalmente, estos productos han perdido su
sincronía con las tendencias actuales del mercado o las necesidades de los
consumidores, lo que resulta en una demanda muy baja o inexistente.
Es importante distinguir el inventario muerto de aquellos
productos que simplemente tienen una rotación lenta.
Mientras que algunos productos pueden tener ciclos de venta más largos por
naturaleza, el stock muerto se refiere a aquellos que han perdido casi toda posibilidad de venta debido
a cambios en las preferencias del consumidor, obsolescencia, daños o errores en
la planificación de la demanda.
Tipos de Stock
muerto
Existen varios tipos de stock muerto que puede experimentar una empresa.
Cada uno de ellos puede deberse a circunstancias diferentes y puede requerir un
enfoque diferente para su gestión.
1. Inventario obsoleto
El inventario obsoleto es
mercancía que no se ha utilizado o vendido durante un largo periodo de tiempo debido
a la falta de demanda. El inventario puede quedar obsoleto de muchas maneras.
Por ejemplo, las nuevas tendencias o modelos pueden sustituir a los antiguos,
como ocurre a menudo en los sectores de la confección y la electrónica.
Cuando termina una temporada de vacaciones, una empresa puede acabar con un
montón de stock navideño sin vender. Una empresa de fabricación puede decidir
utilizar materiales o componentes diferentes en un producto, dejando los
artículos sustituidos acumulando polvo en las estanterías del almacén. O las
malas ventas provocadas por un marketing ineficaz pueden llevar a una empresa a
abandonar por completo una línea de productos.
2. Mercancías dañadas
Las mercancías dañadas son materiales o productos que han quedado
inutilizables debido a una manipulación descuidada del inventario, percances de
fabricación o malas condiciones en el almacén. Por ejemplo, un palé con una
carga desequilibrada puede caerse de un montacargas, una maquinaria defectuosa
puede inutilizar algunos materiales o una fuga puede arruinar un lote de
mercancías que deben mantenerse secas.
3. Mercancías caducadas
El sector más susceptible a la caducidad de los productos es el
alimentario. Sin embargo, también hay otras industrias en las que los
fabricantes y distribuidores deben controlar las fechas de caducidad, incluidos
sectores como el farmacéutico y el químico. Las rígidas normativas de las
industrias que trabajan con productos caducados exigen que las empresas
realicen un seguimiento minucioso de las fechas de caducidad de su inventario,
lo que puede hacerse mediante el uso de un software de seguimiento de lotes.
4. Mercancías
defectuosas
Las mercancías defectuosas son artículos que no han sufrido daños
explícitos en sus instalaciones, pero que presentan algún tipo de defecto. En
ocasiones, estos defectos pueden atribuirse al proveedor, pero también pueden
deberse a errores de ingeniería o diseño en sus propias instalaciones.
5. Inventario
olvidado
Las prácticas de gestión de inventarios deficientes pueden hacer que el
inventario se almacene y se olvide. Por ejemplo, si el inventario no se
contabiliza correctamente, una empresa puede pedir existencias adicionales sin
saber que hay mercancías utilizables que aún se encuentran en algún lugar del
almacén. A menudo, el inventario olvidado puede seguir utilizándose, pero en
algunos casos también puede caducar o quedar obsoleto.
Principales causas
del stock muerto
El propósito principal en la gestión del inventario es lograr que los productos conserven su valor
hasta que llegue el momento de venderlos. Si en tu negocio te encuentras
con inventario que no se mueve, es necesario saber identificar las causas para
prevenir que ocurra.
Entre los factores más comunes, se encuentran:
- Errores
en la previsión de la demanda. Esta es, probablemente, una de las causas más
comunes de la mercancía muerta. Estimar incorrectamente lo que los
clientes van a comprar puede llevar a una acumulación de productos que no
se venden (exceso de inventario). Estos errores pueden originarse por
herramientas de análisis de mercado desactualizadas, una comprensión
inadecuada de las tendencias del mercado, o errores humanos.
- Cambios
en las tendencias y preferencias. Lo que hoy es popular, mañana puede no serlo.
Si los productos no se adaptan rápidamente a estos cambios, es probable
que se queden almacenados sin venderse, especialmente en un mercado donde
las preferencias cambian rápidamente.
- Obsolescencia
del producto. Un problema común en los sectores de tecnología y moda, donde la innovación
continua puede hacer que los productos se vuelvan rápidamente obsoletos y,
por lo tanto, no vendibles.
- Problemas
de calidad o defectos. Los productos con defectos o que no cumplen con los estándares de
calidad, pueden ser motivo de devoluciones masivas o tener la necesidad de
retirarlos del mercado, incrementando el stock muerto.
- Cambios externos. En ocasiones, los factores
externos, como nuevas regulaciones gubernamentales o cambios económicos,
pueden alterar de manera imprevista la demanda de ciertos productos.
- Falta
de estrategias de marketing. Incluso los mejores productos pueden
convertirse en inventario muerto si no se comercializan correctamente. Una
estrategia de marketing deficiente puede llevar a que los clientes
potenciales desconozcan el producto.
- Gestión
de inventarios ineficiente. Si no se hacen revisiones periódicas de
inventario, y no se realizan ajustes basados en el rendimiento del
producto, pueden llevar a una acumulación de stock no deseado.
¿Cómo evitar el
stock muerto?
El stock muerto es uno de los escenarios más temidos para
cualquier negocio. Aunque puede parecer complicado, con las estrategias
adecuadas, puedes transformar esta situación en una oportunidad. Para evitar la mercancía muerta y mantener tu
inventario en constante movimiento, se pueden aplicar una serie de
técnicas.
- Herramientas
de gestión. Hoy en día, existen múltiples software de
gestión, cada uno con características únicas para adaptarse a diferentes
necesidades empresariales. De esta forma, la empresa tendrá información
sobre tendencias de ventas, rotación de stock, alertas de pocas
existencias y otros indicadores clave que previenen la acumulación de
inventario. No puedes saber cuál es la demanda real del negocio si no
sabes todo lo que entra y sale.
- Previsión de
demanda. Utiliza datos históricos de ventas, tendencias
del mercado y análisis predictivo para hacer proyecciones más precisas
sobre qué van a pedir tus clientes. Esto te permite ajustar tu inventario
para que no te sobre ni te falte mercancía.
- Ciclo de vida
del producto. Monitorea, gestiona y sigue de cerca el ciclo
de vida de cada producto, así podrás identificar cuándo está comenzando a
declinar en popularidad.
- Evaluación periódica. Realiza análisis del
inventario para identificar productos que están en riesgo de quedar
almacenados. Así podrás tomar medidas correctivas rápidamente.
¿Cómo manejar el
stock muerto?
Si ya tienes inventario muerto en
tu almacén, aún hay varias
estrategias que puedes aplicar para manejar la situación de manera efectiva.
Este stock, aunque no se esté
vendiendo actualmente, todavía tiene potencial que puedes aprovechar. Toma nota
de estas técnicas para minimizar las pérdidas y aprovechar al máximo lo que ya tienes en almacenamiento.
- Promociones y descuentos. Si notas que algunos productos no se están
vendiendo tan rápido como antes, una buena estrategia puede ser ofrecer
promociones o descuentos. Esto puede reactivar el interés de los
clientes y evitar que esos productos se conviertan en inventario muerto.
- Revisión de precios. Analiza
la estructura de precios y considera hacer ajustes. Esto puede implicar
reducir los precios para hacer los productos más atractivos o reajustarlos
según las condiciones del mercado.
- Publicidad. Crea campañas de marketing específicas para aumentar la visibilidad y
el atractivo de estos productos. Esto puede incluir publicidad en redes
sociales, email marketing, o destacarlos en el sitio web de la empresa.
- Redistribución. Si tienes oportunidad, mueve el inventario a otras ubicaciones donde
la demanda pueda ser mayor. Esto puede ser especialmente efectivo en
productos con mercados regionales específicos.
- Liquidación o donación. En casos donde la recuperación del producto no
sea viable, se puede optar por liquidar estos productos a precios muy
bajos o considerar su donación a organizaciones benéficas.
¿Por qué el
inventario muerto es malo para tu negocio?
El inventario muerto es más que
un problema de espacio en el almacén. Sus repercusiones van más allá, afectando
múltiples áreas de un negocio. Estas son las razones por las que debes evitarlo en tu negocio:
- Costos de almacenamiento. Tener productos almacenados
conlleva a gastos continuos, incluyendo el alquiler, el seguro y el
mantenimiento. Estos costos adicionales reducen el margen de beneficio del
producto.
- Degradación. Con el
tiempo, el stock almacenado puede deteriorarse, resultando en pérdidas
totales si los productos se vuelven inservibles.
- Impacto en la gestión. El stock muerto puede
complicar la gestión del inventario, haciéndolo aún más difícil de
organizar y controlar.
- Pérdida
de oportunidades. Los recursos invertidos en los productos almacenados podrían haberse
utilizado en productos más demandados o en tendencias emergentes.
Perdiendo oportunidades y competitividad en el mercado.
- Imagen
de marca. Acumular inventario puede dar la impresión de que el negocio no está
en sintonía con las necesidades actuales del mercado. Dañando
potencialmente la imagen de marca y la relación con los clientes.
- Costos ocultos. Acumular y
mantener existencias inutilizables también conlleva costos que van más
allá de las pérdidas directas debidas a las amortizaciones.
El inventario inutilizable significa oportunidades de venta perdidas e
incluso si consigue vender la mercancía de nuevo al proveedor o a revendedores
a precios reducidos para minimizar sus pérdidas, nunca cubrirá el precio total
que podría haber pedido por sus productos en el mercado.
Otros costos ocultos derivados del stock muerto son lo que pagas a tus
empleados por manipular el inventario inutilizable y lo que pagas por
almacenarlo y transportarlo.
El inventario muerto es un
problema que todas las empresas deben evitar, porque puede consumir
recursos y reducir la rentabilidad del negocio.
¿Qué hacer con la mercancía
muerta?
Mientras que la mercancía muerta posiblemente deba dejar el almacén en un
camión de basura, hay maneras de recuperar algo de la inversión inicial. Las
posibilidades incluyen:
·
Devolver los artículos de
inventario muerto a los proveedores. Si estás en el plazo de devolución, esta
puede ser la mejor opción.
• Vender
a almacenes de liquidación
• Donar
a la caridad a cambio de pagar menos impuestos
• Darlos
como regalos por compra
• Unirlos
con otro producto y ofrecerlos colectivamente por menos del costo de comprarlos
individualmente
• Vender
la mercancía muerta a tiendas de consignación
• Vender
a los compradores de deadstock.
• Donar deadstock a
organizaciones benéficas.
Definición
alternativa
En ciertos círculos, la
mercancía muerta también puede significar productos que ya no están disponibles
para la venta. Cuando es usado en ese contexto, la frase se dice en una sola
palabra y en inglés: deadstock.
Algunas veces, la
mercancía que no está disponible es anhelada simplemente porque no puede
conseguirse en tiendas.
En esas situaciones, puede
venderse a un precio premium. Los zapatos de gomas, que a menudo se venden por
marca, son populares en el área de “deadstock” son artículos que pueden conseguir
en línea e identificados en los buscadores como “deadstock”.
Lo vintage también está en
esa categoría.
Sin embargo, en la mayoría de las situaciones, la
mercancía muerta se refiere al inventario que no fue vendido y que necesita ser
desechado, vendido o regalado para hacer espacio para productos que produzcan
dinero.
¿Cuántos
tipos de stock existen?
El stock muerto no es el único tipo de inventario que
puede presentarse en negocios que tengan un almacén del cual ocuparse. Existen
otros tipos de stock, cada uno con sus particularidades:
Stock cero: Más que
un tipo de inventario, es una estrategia que consiste en limitar la cantidad de
existencias con el objetivo de reducir costes operativos y de almacenamiento.
Evitar el exceso de inventario es un modelo por el que muchos negocios optan
bajo un principio de gastar y generar el mínimo recursos y de costes
respectivamente, y de maximizar el rendimiento de los procesos.
Stock en tránsito: Es todo
inventario que pueda considerarse bajo un estado “en curso”; es decir, que todavía estén en proceso de producción o
de embalaje o de entrega.
Stock especulativo: Ante la
previsión de que las ventas de ciertos productos van a aumentar, el inventario
especulativo consiste en contar con una mayor cantidad de existencias
disponibles que permita dar respuesta a la presunta sobre demanda.
Stock de recuperación:
Son artículos usados y que buscan tener una segunda vida, gracias a que su
estado lo permite. Algunas empresas tienen políticas que permiten recuperar
artículos utilizados, reacordicionarlos y así darles una segunda oportunidad en
el mercado.
Stock disponible: Este es
el resultado de sustraer al stock existente, los pedidos en curso.
Stock neto: A
diferencia del stock disponible, este inventario engloba todas las existencias,
sin tener en cuenta los pedidos que haya en curso.
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