*Una declaració que deu produir picor als nacionalistas de l’estat.*


Contundent i lúcid. Sembla que aquest empresari italià ho te clar: 

*Wenceslao Chiesa della Fortezza et Plans de Montalt.*                                                                    (aquest senyor es el Director General de Linkedin)

Estoy a punto de volver a mi querida Córcega, me voy después de más de un mes, en mi primera estancia en España fuera de trabajo o negocios.

Me voy con la sensación de haber estado un mes fuera de Europa, de haber salido de un nivel de civilización determinado para retroceder a tiempos pretéritos ya superados, concretamente del Pretérito Perfecto Simple.

He estado en un país inexistente donde se habla una lengua con nombre falso; porqué he visto que España no existe, no existió, ni nunca existirá. Solo es una indicación geográfica en el mapa, para recordarnos una superficie que abarca la mayor parte de la península situada al Occidente de Europa, tampoco hay que olvidar que Portugal está en el extremo y también existe.

España es una entelequia, una invención, España es en definitiva; un conglomerado de reinos, de territorios, de parcelas; que bien por interés marital, bien por sometimiento incruento de las armas, ha formado un conglomerado amorfo, desorganizado en cada época según sus tiempos, caótico, retrasado hasta el extremo de estar anclado en el tiempo de sus “conquistadores” autores del genocidio y expolio en otras tierras al lado opuesto del Atlántico. En cualquier caso “conquistadores”, que como descubridores no descubrieron nada que no estuviese allí desde el Cretáceo.

¿Y esa lengua conocida como “español”? Populismo recurrente para denominar el habla y la escritura de una nación rebautizada en falso. Ese “español” es castellano, como existen el gallego, el euskera, o el catalán, en el otro plato de la balanza. Idioma opresor como lo fuera para los nativos americanos en otro tiempo.

España, ese mal llamado País cuyo Jefe de Estado es un monarca impuesto por un Dictador golpista y criminal que mantuvo sus privilegios a lo largo de 38 años mediante el reinado del terror. Una monarquía jamás aprobada en unas urnas, por sus vasallos, que interfiere en todos los poderes del Estado. 

Una Monarquía que contamina una falsa, malnacida, y peor llamada Democracia, gestada ya con taras; en el fondo, inexistente, y aún existiendo la desconocería.

Que el Rey de España opine de Democracia es tan estéril como un sacerdote opinando de relaciones matrimoniales o de criar un hijo.

¡Hasta en la génesis difiere el origen ! 

Al norte, a orillas del Atlántico Continental, donde se ingeniaron otra falacia sacándose de la manga la falsedad de un mar (Cantábrico), se asentaron en su tiempo los Ligures. 

Al este, a orillas del Mare Nostrum se fijaron los Íberos, y el resto peninsular fue para los Bárbaros, conocidos aquí como los Celtas, tribus de descastados nómadas semi-salvajes que nunca dejaron asentamiento fijo.

Y se nota, se nota en el norte la raíz Ligur que les sitúa un escalón por encima. Se nota en el este la base Íbera, territorio influenciado posteriormente por Romanos, Fenicios, Griegos… tierra de acogida y cruce de caminos, donde echaron raíces la cultura, el estudio, el trabajo, y el progreso.

España ese Estado “Bluff” donde se encarcela a comediante y titiriteros, y se protege a los violadores. Donde se encierra a líderes sociales y políticos disidentes, y se hace monumentos a Dictadores Asesinos.

España, ese lugar donde se premia al tahúr y al ladrón, pero se descuartiza al emprendedor. 

España, tierra donde la mafia política tiene protección y se pisotean los derechos Humanos. Donde la corrupción campa a sus anchas, y la locomotora económica se asalta como el tren de Glasgow. 

Donde una gresca en un bar te lleva a la cárcel y la prostitución infantil en otro te hace presidente de Diputación. 

España, ese engendro donde el Judicial taladra al Legislativo hasta perforarle las entrañas.

 Donde un poeta tiene que exiliarse mientras los más claros herederos del fascismo ocupan un escaño.

En fin, España, donde torturar a un animal durante una hora para acabar matándole a hierro, es arte, es cultura, y el primer divertimento nacional.

Menos mal que antes de irme paso a ver la escasa familia que queda de mi madre en Catalunya; donde la palabra dada es Ley, la cultura está inmersa en su carne y su verbo, donde se respira progreso y libertad, donde la internacionalización pasea por las calles, donde por defender la más alta expresión de Democracia, sus hijos y su pueblo derraman su sangre, donde el honor no es virtud, si no que ya va en el ADN.

Atrás quedará… ¿África? 

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