Nueva Ley del bienestar animal; perros, gatos y animales de compañía en vigor 29 setiembre
La Nueva Ley de Bienestar Animal entrará en
vigor el próximo 29 de septiembre y son muchas las dudas de los propietarios de
animales sobre sus nuevas obligaciones o derechos en relación a sus mascotas.
En España, son considerados animales de
compañía perros, gatos y hurones, aunque también existe otro tipo de animales
considerados como "mascotas",
como es el caso de las aves, reptiles o conejos; las aves de cetrería; los animales de
acuariofilia no incluidos en el catálogo de especies exóticas invasoras ni de
especies silvestres protegidas.
Por tanto, esta Ley busca crear un listado
positivo, similar al de otros países del entorno europeo, con el que "regular la importación y exportación de
animales de compañía".
Al mismo tiempo, contar con un listado de
mascotas cuya tenencia y comercialización esté permitida según factores de
salud pública, seguridad ciudadana y medioambiental.
Ley de Bienestar Animal: la obligación de
esterilizar a tu gato y las excepciones de los perros.
Identificar
mediante microchip y proceder a la esterilización quirúrgica de todos los gatos
antes de los seis meses de edad
Qué se entiende por animales de
compañía
Según las definiciones indicadas en el artículo
3, un animal de compañía es todo aquel "animal doméstico o silvestre en cautividad" que está mantenido
por el ser humano "principalmente en
el hogar" en el caso de tener unas condiciones aptas que "respeten sus necesidades etnológicas, pueda
adaptarse a la cautividad" y que su finalidad no sea la cría para
consumirle, aprovecharse de sus producciones o su uso industrial, o utilizarle
con un fin lucrativo.
El artículo también asegura que "en todo caso perros, gatos y hurones,
independientemente del fin al que se destinen o del lugar en el que habiten o
del que procedan, serán considerados animales de compañía".
Los animales de producción serían animales de
compañía si, perdiendo su capacidad productiva, el propietario lo inscribe en
el Registro de Animales de Compañía.
Uno de los puntos clave dentro de la Ley de
Bienestar Animal es el endurecimiento de las penas por maltrato.
Un abandono podría costar entre 500 y 10.000
euros de multa, la cual aumentaría en función de las circunstancias en las que
se cometiese este acto. De considerarse 'grave',
este hecho podría ser sancionado con multas de entre 10.001 y 50.000 euros,
mientras que si es 'muy grave', la
sanción sería de 50.001 a 200.000 euros.
La Ley
de Bienestar Animal, que creará una Estadística Nacional de Bienestar Animal
para contar con datos oficiales de abandonos, adopciones y maltrato, también
incorpora otras medidas:
Lo que deberán hacer los dueños
de perros y gatos
En
España hay alrededor de 29 millones de animales domésticos en distintos hogares
españoles. Por eso era necesario regular sus cuidados con una serie de normas:
Esterilización de
mascotas: para intentar reducir la cría descontrolada y
futuros abandonos, la normativa establece la obligatoriedad de esterilizar a
todas las mascotas que habiten fuera del interior de las viviendas.
Identificación de
animales de compañía: de esta manera se pretende
crear un listado que establezca qué animales pueden convivir con personas y
cuáles no.
Vacunación:
será obligatorio para todas las mascotas para protegerlos de enfermedades.
Prohibición de la
comercialización de perros, gatos y hurones en tiendas de mascotas:
desde la entrada en vigor de la Ley, las tiendas dispondrán de un plazo de 12
meses para finalizar la venta de estos animales.
Obligatoriedad de
supervisión: los animales de compañía no pueden estar más
de tres días consecutivos sin tener vigilancia.
Regulación de la cría
de animales: solo podrá ser ejercida por criadores
registrados y profesionales.
Sacrificio cero:
se prohíbe acabar con la vida de animales de compañía sin que exista una causa
debidamente justificada como podrían ser, motivos sanitarios.
¿Existen más sanciones que deba conocer el dueño de un perro?
.- No
recoger los excrementos.
.- Dejar
al perro suelto sin supervisión.
.- Nos
podemos ir olvidando de dejar a los perros en vehículos cerrados.
.- Si
no comunicamos la pérdida del animal en 48 horas, se considera abandono.
¿Puedo cortarle el rabo a mi
perro?
No. Se
prohíbe todo tipo de mutilación o modificaciones corporales permanentes
(artículo 27).
¿Puedo poner un collar eléctrico
o de impulsos a mi perro?
No. El
artículo 27 prohíbe “el uso de cualquier
herramienta de manejo que pueda causar lesiones al animal, en particular
collares eléctricos, de impulsos, de castigo o de ahogo”.
¿Puedo subir con mi perro al bus
o entrar en un restaurante, un hotel o a hacer una gestión en el ayuntamiento?
La Ley cuenta con un artículo (29) dedicado al
acceso con animales de compañía a medios de transporte, establecimientos y
espacios públicos.
Viene a decir que estos lugares públicos
facilitarán la entrada de animales de compañía que no constituyan un riesgo
para las personas, otros animales y las cosas, y siempre que lo permita la
normativa sobre salud pública, las ordenanzas municipales y normativa
específica. Y si no se permite acceder, hay que señalizar tal prohibición.
En el caso de los alojamientos, sus
gestores deciden si admiten o no mascotas y en qué términos.
En el
caso de bares,
cafeterías y restaurantes ocurre lo mismo, pero si la cocina está unida
a la barra del bar o al comedor, no pueden admitir animales. Recordamos que en
diciembre de 2022, el Real Decreto 1021/2022 confirmó el derecho de los
hosteleros a decidir si admiten o no mascotas en sus locales de todo el país.
Salvo prohibición expresa, debidamente señalizada y visible desde el exterior,
se permitirá el acceso de animales de compañía a edificios y dependencias
públicas.
¿Puedo soltar a mi perro en el
monte?
La Ley prohíbe "dejar animales sueltos o en condiciones de causar daños en lugares
públicos o privados de acceso público especialmente en los parques nacionales,
cañadas donde pastan rebaños o animales u otros espacios naturales protegidos
donde puedan causar daños a las personas, al ganado o al medio natural”.
Las
administraciones competentes (comunidades autónomas, ayuntamientos) pueden
definir en qué espacios naturales se puede llevar al perro suelto, siempre que
esté supervisado y atienda a la llamada de su responsable.
¿Es obligatorio recoger los
excrementos del perro o limpiar la orina?
La Ley también establece como obligación del
titular del perro “evitar que los animales depositen sus excrementos y
orines en lugares de paso habitual de otras personas, como fachadas, puertas o
entradas a establecimientos, procediendo en todo caso a la retirada o limpieza
de aquéllos con productos biodegradables”.
Los
ayuntamientos regulan este tema y decenas de ellos han comenzado a exigir que
se limpie el orín con agua y vinagre.
Cómo saber si tengo que hacer el
nuevo curso de la Ley animal
Uno de
los puntos más polémicos se ha originado ante la norma que dicta que todas las
personas que quieran tener un perro, deberán realizar un curso previo, mientras
que aquellos que ya sean dueños de uno, tendrán un plazo de dos años para
realizarlo.
Cómo será el cursillo
La ley
señala que dicho curso de formación "será
gratuito" así como los test para los que ya tienen perro, aunque no se
explican los detalles y sólo se especifica que tanto su contenido como las
características del text "se
desarrollarán reglamentariamente".
Seguro de responsabilidad civil
de la nueva Ley animal
La nueva Ley, aprobada el pasado mes de marzo,
entra en vigor el próximo mes de septiembre, fecha a partir de la cual será
obligatorio para los propietarios de perros, contratar un seguro de responsabilidad
civil, independientemente de su tamaño, raza o edad.
La Ley establece que los propietarios de perros
deben "contratar y mantener en vigor
un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, que incluya en su
cobertura a las personas responsables del animal, por un importe de cuantía
suficiente para sufragar los posibles gastos derivados, que se establecerá
reglamentariamente".
Es una
normativa similar a la que ya existe en comunidades como Madrid y País Vasco.
Según las estimaciones del sector, en perros pequeños el seguro podría ser de
entre 20 y 50 euros al año, mientras que las pólizas para perros peligrosos,
que ya eran obligatorias, van de entre los 50 y los 100 euros al año.
Multa por no tener el seguro
Los
dueños de perros que no tengan contratado un seguro de responsabilidad civil se
exponen a multas de entre 500 y 10.000 euros.
¿Cuánto tiempo podrá quedarse un
perro solo en casa?
Según la Ley, una mascota podrá quedarse sin
supervisión en el hogar durante 3 días consecutivos.
Esto se aplica a gatos, hurones y otras
mascotas permitidas, pero no es el caso de los perros.
Para los canes, este tiempo se reduce a 24 horas. Aquellos que lo incumplan, se
enfrentan a multas de hasta 10.000 euros.
La excepción a esta regla incluye a los perros
de trabajo, como pastores, perros policía, perros de asistencia y otros.
Estos perros podrán superar el día solos
siempre que lleven implantado un microchip de identificación y dispongan de un
lugar donde guarecerse del mal tiempo.
En cualquier caso, estos máximos deberían
tomarse como situaciones excepcionales.
Según
los expertos, lo recomendable es que un perro adulto no esté más de 6 a 8 horas
solo. En el caso de cachorros, no deberían superar las 2 horas sin vigilancia,
y en el caso de perros ancianos, de 2 a 6 horas, según las necesidades que
tengan.
Por qué no es bueno dejar a un
perro solo muchas horas
De acuerdo con los estudios, dejar a un perro
sin vigilancia durante muchas horas aumentará sus niveles de tristeza,
aburrimiento y ansiedad.
Además, se sentirá obligado a hacer sus
necesidades en casa, lo que de nuevo aumentará su estrés, consciente de que
está mal.
También
podría desarrollar problemas de conducta, como ladrar, llorar o romper cosas
sin motivo.
Tengo un conejo ¿Qué debo hacer?
Quienes tengan un conejo en casa o cualquier
otro pequeño mamífero, podrán seguir teniéndolo sin problema.
En
ningún caso se les retirará, solo aquellos animales que supongan un problema
para el medioambiente, la salud pública o la seguridad ciudadana se excluirán
del listado de animales permitidos.
Todo lo que debes saber sobre la
Ley de Bienestar Animal si tienes gato
La ley animalista introduce novedades como la
identificación obligatoria, la castración antes de los seis meses y no dejarles
solos más de 3 días.
Entre las novedades que introduce la nueva Ley
animalista, todo aquel que quiera incorporar un gato a su vida no podrá
recurrir a una tienda de mascotas, porque tendrán prohibido vender perros,
gatos y hurones.
Cuando la Ley entre en vigor, habrá que
recurrir a un criador registrado.
También se puede optar por la adopción
acudiendo a una protectora de animales o, también existe la posibilidad de
recurrir a la cesión del animal por parte de un particular, que será gratuita y
debe incluir un documento en el que se especifiquen las condiciones.
Además
de la cartilla y el microchip, los dueños tienen la obligación de inscribir al
gato en el registro de mascotas de su correspondiente comunidad autónoma. No
cumplir las obligaciones de identificación del animal está considerado una
infracción grave sancionada con multas de 10.000 a 50.000 euros.
Esterilización de gatos
Según indica la normativa, los gatos deberán
ser esterilizados quirúrgicamente antes de los seis meses de edad, salvo
aquellos que sean registrados como reproductores y a nombre de un criador
registrado en el Registro de Criadores de animales de compañía.
Entre las medidas aprobadas en la Ley de
Bienestar Animal, queda prohibido sin excepción dejar al gato (y a cualquier
animal de compañía) sin supervisión durante más de tres días consecutivos.
En el
caso de los perros, no pueden estar solos más de 24 horas. También está
prohibido mantenerlos de forma habitual en terrazas, balcones, azoteas,
trasteros, sótanos, patios y similares.
La Ley prevé establecer un listado positivo de
animales de compañía en el que se incluyan las especies permitidas para la
tenencia, venta y comercialización. La lista excluirá a los animales que
supongan un riesgo ecológico o para la salud pública, así como especies
protegidas y aquellas que no estén presentes de forma natural en España.
Con
dichas premisas, algunos animales que podrían quedarse fuera de la lista de
mascotas permitidas de la Ley de Bienestar Animal son:
·
Arañas: Artrópodos, peces y anfibios
cuya mordedura o veneno pueda suponer un riesgo grave para la integridad física
o la salud de personas y animales. Estos invertebrados artrópodos pueden portar
enfermedades peligrosas para los seres humanos.
·
Cotorras, agapornis, periquitos y
otras especies no autóctonas que se crían en España. Algunas de estas especies
suponen un peligro para palomas y gorriones.
·
Cerdos Vietnamitas: Por el peligro de superpoblación de la
especie por el abandono que sufren, ya que se mezclan con otras jabalíes.
·
Conejos y roedores:
Especies como hámsteres, cobayas, chinchillas y cobayas.
·
Erizos: Suponen un peligro para las
especies autóctonas.
·
Mapaches y visones americanos: Por su agresividad y peligro de
superpoblación que puede dañar el ecosistema.
·
Reptiles exóticos: Serpientes, iguanas, lagartos, camaleones
o geckos de especies no autóctonas asi como reptiles venenosos y todas las
especies de reptiles que en estado adulto superen los dos kilogramos de peso,
excepto en el caso de quelonios.
·
Tortugas: Especies vulnerables y que en
libertad compiten por la supervivencia con otras especies autóctonas. También
son vectores de patógenos.
·
Primates: Todos los primates.
·
Mamíferos silvestres que en estado adulto superen los 5
kilogramos.
Por
último, son los dueños los que deben presentar la solicitud para quedarse con
sus animales "en un plazo máximo de
seis meses desde la aprobación del listado positivo", según señala la
Ley.
Sanciones
La
Ley de Bienestar Animal establece una serie de sanciones por la tenencia de
animales prohibidos. Las infracciones se agrupan en leves, graves y muy graves,
dependiendo del daño y riesgo que entrañe cada caso.
Leve: de 500 a 10.000 euros.
Grave: de 10.001 a 50.000 euros.
Muy
grave: de 50.001 a 200.000 euros.
De esta reforma legal quedan excluidos los
animales de los espectáculos taurinos, los animales de producción, los animales
de experimentación e investigación, incluida la docencia.
Sin
embargo, sí quedan incluidos los perros de caza, que deberán quedar inscritos
como tal en el nuevo Registro de Animales de Compañía y deberán estar
vinculados a la licencia de caza de su titular y prevé la esterilización de
estos si se mantienen en el exterior de viviendas o pueden tener contacto no
controlado con otros, entre otras medidas o si conviven en el mismo espacio
canes de distinto sexo.
Usar el ADN para limpiar las
calles de cacas
En 79 municipios españoles (23 más que hace un
año) ya se exige a todo aquel que tenga perro que acuda al veterinario para
tomarle una muestra de sangre o saliva y registrar así su ADN.
El
sistema sirve para multar a quienes no recogen la caca de sus mascotas, tal y
como ya hacen 48 de estas ciudades
¿Cómo funciona el ADN canino?
Los ayuntamientos modifican las ordenanzas e
introducen el deber de registrar el ADN de los perros que vivan en el
municipio, dando un plazo a los vecinos (generalmente, un año) para acudir al
veterinario, que toma una muestra de saliva o sangre de la mascota.
Los veterinarios certifican el origen de la
muestra y se vincula al chip del animal. La muestra se envía a un laboratorio y
el genotipo queda registrado en el censo municipal.
Para
poner en marcha el sistema, los ayuntamientos suelen realizar acuerdos con los
colegios de veterinarios y sacan a concurso parte de la gestión y la realización
de los análisis de heces (hay empresas especializadas en este campo como ADN
Canino o Can ID).
¿Cuánto cuesta para el dueño del
perro?
Hacer
el análisis cuesta en torno a los 35 euros. Los ayuntamientos suelen
subvencionar total o parcialmente esta cantidad durante un tiempo para ayudar a
los vecinos a que cumplan con esta obligación. Por ejemplo, en Alcalá de
Henares el vecino solo pagaba 10 euros en 2022. Pasado ese plazo, el vecino
debe pagar toda la cantidad.
¿Cuánto le cuesta implantar el
sistema al ayuntamiento?
El consistorio puede subvencionar, o no, el
test que costea cada dueño, y se hace cargo del coste de los análisis de heces
encontradas en la calle.
El
ayuntamiento recupera lo invertido a través de las multas a los infractores
(tanto a los vecinos que incumplen su obligación de registrar el ADN como a
quienes dejan los excrementos en la calle).
¿Qué pasa si un vecino no acude a
hacer la prueba a su perro?
Una
vez hecha la prueba, el veterinario entrega una chapa al dueño del perro que demuestra
que está censado. En caso de que el perro no tenga su chapa personalizada,
puede ser multado por la Policía.
¿Me pueden multar por una caca
que no sea de mi perro?
No. El perfil genético de cada perro es único.
Si la muestra de heces recogida en la calle y analizada contiene más de un ADN
(por ejemplo, porque otro perro haya meado encima de la caca ajena), la muestra
se rechaza en el laboratorio. Entre el 5% y el 20% de las muestras que se
analizan están contaminadas y no se usan para multar a nadie.
Para
que el proceso de recogida de heces tenga garantías, un funcionario municipal
acompaña a la persona encargada y acredita que la muestra se recoge a
determinada hora en determinado lugar. La muestra se envía al laboratorio
precintada para garantizar la custodia.
¿A cuánto asciende la multa por
no recoger las heces?
La
multa es la que contemple cada ayuntamiento en su ordenanza local. La mayor
parte de las ordenanzas de las capitales de provincia contemplan sanciones que
oscilan entre los 60 y los 600 euros, aunque pueden llegar hasta los 1.500
euros.
¿Qué pasa si la muestra de caca
analizada es de un perro que no está censado?
El
laboratorio envía al ayuntamiento un informe con los rasgos del perro, una
especie de retrato robot realizado a partir del color, tipo de pelo, tamaño,
forma del cráneo, sexo… Esto sirve de ayuda para identificar al perro y así
mejorar el censo.
¿El sistema mejora la limpieza de
las calles?
En general, los municipios que lo han
implantado registran una mejoría en la limpieza, ya que dicen recibir menor
quejas. La clave para que el sistema funcione es que se logre censar al mayor
porcentaje de perros que viven en la ciudad.
Los ayuntamientos deben hacer un esfuerzo para
detectar a quienes no tienen la prueba de ADN hecha.
Los municipios pequeños consiguen censar más
rápido a la gran mayoría de perros del vecindario y obtienen una disminución más clara de heces en la vía
pública. En general, los municipios que han apostado por el ADN ya han censado
entre el 60% y el 80% de los perros.
Ahora solo a esperar que lo lea algún
ayuntamiento y sepa lo fácil que es limpiar las calles de excrementos; que
buena falta hace en la mayoría de los pueblos del Maresme que aprovechando la
nueva Ley dicten la ordenanza para el ADN de los animales.
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