Cosas de la crisis que no entiendo JAVIER MARÍAS
A) Por lo que veo, no son pocas las empresas que, a cuenta de la crisis, han reducido su personal al mínimo. Un solo individuo se encarga de todos los repartos de una mensajería. En un supermercado una sola mujer atiende el puesto de charcutería y hay una sola cajera, aunque existan varias cajas. Los clientes, sin embargo, son los mismos de siempre; el nivel de envíos y de ventas no ha bajado. Los empresarios han encontrado un pretexto para adelgazar sus plantillas y hacer trabajar más, mucho más, a los escasos empleados que conservan, que se pasan el día echando el bofe y aguantando las iras de los clientes, los cuales se ven obligados a hacer largas colas y a perder una hora en lo que antes los ocupaba quince minutos. Es evidente que hacen falta más trabajadores, pero los dueños de estos negocios han decidido sobreexplotar y aterrorizar a los contados supervivientes y así incrementar sus ganancias. Les trae sin cuidado que éstos se deslomen innecesariamente (lo cual es una larga trad...