Los comercios deberán adaptar su operativa de cobros y pagos a la Autentificación Reforzada de Cliente, a partir del 14 de septiembre
Los comercios físicos y online deberán adaptar a partir del mes de septiembre su operativa de cobros y pagos a una nueva normativa, que establece un sistema de seguridad con el fin de controlar quién y cuándo accede a los datos de los clientes, denominada Autentificación Reforzada de Cliente (ARC) o SCA por sus siglas en inglés. Los principales fraudes que se pretenden evitar con esta ley son aquellos que están vinculados con el robo o el extravío de credenciales de los usuarios y la consiguiente posibilidad de que se produzca una suplantación ilegítima, con el riesgo que ello supone de transferencias inapropiadas de fondos y comparticiones de datos que no deberían realizarse. Hay que tener en cuenta que la protección del cliente no solo afecta a los pagos online. También incluye pagos en comercio físico como los realizados con tarjetas sin contacto o smartcard. Uno de los principales problemas que genera esta ley estriba en que hoy en día tan solo el 14% de los e-commerce de