La esvástica independentista ( D'obligada lectura)
La exaltación del nacionalismo, más si se
bucea en el hallazgo de signos étnicos distintivos, antes o después termina en
el crimen, o al menos en el 'apartheid'… que finaliza en el crimen
Dicen del ejército japonés que durante la
Gran Guerra (1914-1918) y, anteriormente, la ruso-japonesa, había observado un
comportamiento todo lo civilizado que se podía esperar en una situación bélica.
Sin embargo, lo realizado por sus militares
durante los años treinta y cuarenta superó con mucho cualquier
horizonte de bestialidad imaginable, destacando lo de Nanking:
imposible olvidar aquella competición entre dos oficiales del Ejército Imperial
por ver quién de entre ellos era capaz de cortar más cabezas de civiles en
menos tiempo, o los bebés lanzados al aire mientras eran esperados a su caída
por las largas bayonetas ávidas de atravesarlos.
¿Extraña, así, a alguien que China reclame
permanentemente a Japón por esta matanza? ¿Por esos 500.000 asesinados en una
sola ciudad, en unas pocas semanas? ¿Acaso no tiene derecho China a
la protesta eterna?.
¿Por qué ese cambio de comportamiento de un
conflicto a otro? ¿Por qué llegaron los miembros del ejército japonés a
consumir carne humana —sin necesidad alimentaria alguna
que lo justificara— de prisioneros australianos y americanos
durante la guerra en el Pacífico? (Al lado de restos de cadáveres que habían
sido claro objeto de canibalismo, aparecieron sin abrir latas de alimentos).
Se dice que todo obedeció a un cambio en la
doctrina militar habido en los años veinte, justificado en el hecho de que la
misión imperial que según sus dirigentes esperaba a Japón en los siguientes
años exigía una tropa más aguerrida, que actuara con fiereza, sin piedad
ninguna para con el enemigo: que lo destruyera.
Se trataba, así, de construir una fuerza
bélica capaz de arrasar con todo lo que se les opusiera, y para ello el mejor
camino debía ser el inculcar a las tropas su personal superioridad en todos los
órdenes sobre los enemigos, sobre cada uno de ellos; y para alcanzar ese
objetivo, para insuflar en cada uno de los soldados la necesidad de exterminar
al enemigo, ¿no es lo más indicado el transmitir que los 'otros', aunque vivan entre ellos, son inferiores, casi inhumanos, unas bestias?.
Si se llega a interiorizar semejante
planteamiento, ¿habrá escrúpulos a la hora de masacrar a quienes no son, de
acuerdo a los 'nuevos planteamientos', más que animales?
De ahí la importancia de singularizar a 'los
otros', al enemigo, como bestias, como algo privado de las características que
nos identifica 'a nosotros', a los que somos la encarnación de lo humano.
¿No fueron, acaso, los judíos, los homosexuales, los enfermos mentales, los
comunistas, seres inferiores para los nacionalsocialistas? ¿No se les caracterizó así incluso en el mismo nombre de alguna ley? ¿Qué
fueron los mayas para Efraín Ríos Mont? ¿Qué los tutsis para los hutus o los
bosnio-musulmanes para serbios y croatas en la civilizada Europa de los
noventa?.
¿Quién, de entre los que paseábamos en los años ochenta
por Dubrovnik, pudimos llegar a imaginar que a pocos kilómetros de allí se iba
a usar a los prisioneros como reservorios de órganos para el trasplante? ¿O que
los 'santos croatas' iban a hacer lo que hicieron (aunque, en el caso de los
ustachas, bien podía ser imaginable si se les presentaba la oportunidad)?
La exaltación del nacionalismo, más si se bucea en el
hallazgo de signos étnicos distintivos, antes o después termina en el crimen, o
al menos en el 'apartheid'… que finaliza en el crimen.
Me vienen a la memoria los anteriores pensamientos al
leer alguna de las
declaraciones de Quim Torra, el muy honorable presidente de la
Generalidad de Cataluña: “Ahora miras a tu país y vuelves a ver hablar a las
bestias.
Pero son de otro tipo. Carroñeras, víboras,
hienas. Bestias con forma humana, que destilan odio. Un odio perturbado,
nauseabundo, como de dentadura postiza con verdín, contra todo lo que
representa la lengua…
Tienen nombres y apellidos, las bestias.
Todos conocemos a algunas.
Abundan,
las bestias. Viven, mueren y se multiplican…
Hace un par de semanas viajaba en un vuelo de
Swiss una de estas bestias. Al llegar al destino, se anunciaron en catalán las
típicas observaciones previas al aterrizaje. La bestia, automáticamente,
segregó en su boca agua rabiosa. Un hedor de cloaca salía de su asiento…”. Por
todo ello, los catalanes buenos han dejado de “mirar al sur” y lo hacen al norte, donde la gente
es “clara, noble, libre y culta. Y feliz”.
“España, esencialmente, ha sido un país exportador de miseria, material y espiritualmente hablando…”.
Pero no debe creerse que este planteamiento
de todo un presidente de la Generalidad constituya isla alguna en un mar de
discursos democráticos.
No. Esta ha sido la tónica en el 'reciente
nacionalismo' catalán; y su principal impulsor lo ha manifestado con una
radical claridad: “El hombre andaluz no es un hombre coherente, es un hombre
anárquico.
Es un hombre destruido (…) es, generalmente,
un hombre poco hecho, un hombre que hace cientos de años que pasa hambre y vive
en un estado de ignorancia y de miseria cultural, mental y espiritual.
Es un hombre desarraigado, incapaz de tener
un sentido un poco amplio de comunidad.
A
menudo da pruebas de una excelente madera humana, pero de entrada constituye la
muestra de menor valor social y espiritual de España.
Ya lo he dicho antes: es un hombre destruido
y anárquico. Si por la fuerza del número llegase a dominar, sin haber superado
su propia perplejidad, destruiría Cataluña.
E introduciría su mentalidad anárquica y
pobrísima, es decir, su falta de mentalidad” ('La inmigración, problema y
esperanza de Cataluña', 1976, aunque el escrito es de 1958).
Otros muchos independentistas han venido a
'profundizar' en esta línea (Junqueras, quizás inspirándose en Almirall, en Robert o en Lluhí y Rissec —sobre
'proximidades genéticas'—, Artur Mas —sobre la incapacidad de españoles de muy
distintas ciudades de hacerse siquiera entender verbalmente—, Heribert Barrera
—evitar la inmigración no catalana—, etc., y prescindo de los exabruptos de
'gente pequeña' como Josep Manel Ximenis, Dolors Bassa, Albà, Ferrusola y
tantos otros).
Obviamente, no han sido los andaluces los
únicos destinatarios de apreciaciones como las reflejadas, también otros
españoles, como los murcianos o castellanos, han sido examinados bajo esta
perspectiva singularmente racista.
En este ambiente 'espiritual' creado por los
cultores del nacionalismo catalán, ¿pueden extrañar ataques como los dirigidos
a la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, que, encima y
para mayor inri, es mujer —“malparida”, “cerda”, “puta”,
“que te violen en grupo”, “fascista”—?, ¿o los perpetrados por
profesores (no desde luego maestros) independentistas contra los hijos de no
nacionalistas en las escuelas e institutos catalanes?
Desde luego, se trata de ataques más que justificados
en la ideología independentista que parte de, para ellos, un axioma: no todos
somos iguales, ni ante la ley ni, sobre todo, ante 'nuestro pueblo'.
Todo debe partir de una distinción, de una
segregación (en la reciente reforma constitucional israelí, ha quedado también
claro: hay judíos y no judíos, y estos últimos tienen menos derechos): hay catalanes y no catalanes, y dentro de los catalanes los hay
respetables y no (estos últimos, por cierto, son la mayoría).
Alrededor de ello hay que estructurar la
sociedad y, sobre todo y es lo más importante, la justificación de las
acciones.
Esto último es algo que quedó en evidencia
para el nacionalismo alemán de los años veinte del pasado siglo. En efecto,
como se recordará, en el Tratado de Versalles se impusieron limitaciones
estrictas a Alemania en lo que importa al número de los integrantes de sus
fuerzas armadas y a la calidad de su armamento; sin embargo, prontamente estos
términos empezaron a ser violados utilizando muy diversas estratagemas.
Ante esta situación, alemanes conscientes de
lo que podía volver a ocurrir, a la vista de la carnicería sucedida entre 1914
y 1918, denunciaron los hechos ante las comisiones aliadas, y no
infrecuentemente esos denunciantes fueron asesinados por integrantes de los
grupos nacionalistas.
A la hora de juzgar esos hechos, los
tribunales alemanes (o buena parte de ellos) exculparon esos asesinatos o
impusieron penas ridículas, todo ello con el argumento de que esos nacionalistas habían actuado por
el bien de Alemania (y paralelamente sus víctimas se
convirtieron en traidores).
Como se ve, no 'todo' comenzó en Alemania en
el año 1933, pues quizá lo principal estaba sembrado desde mucho antes, incluso
desde el siglo anterior.
Lo acabado de relatar me vino a la memoria tras la
presentación que se hizo por la Generalidad catalana (aún presente en el
territorio español el presunto delincuente y real prófugo Puigdemont) de la persecución y muerte de los terroristas yihadistas que atentaron en
las Ramblas.
He visto alguno de los vídeos en los que se
contempla cómo los 'mossos' terminan con la vida de esos terroristas (entre los
cuales había un niño de 17 años), y el pensamiento que me vino inmediatamente
fue: ¿no se podía haber hecho de otra manera?, ¿era necesario matar a esos jóvenes? (Ya sé, ya sé
que 'ellos' habían dado muerte, y herido, a numerosas personas, pero es que
'nosotros' no somos como 'ellos', aunque se trata este de un criterio que no
parece alcanzar a todos).
Desde luego, no cabe duda de que matar a esos
terroristas, no detenerlos, constituyó todo un fracaso policial (no el éxito
que las autoridades nacionalistas propagaron), y ello por la potísima razón de que no pudo interrogárseles y
'tirar del hilo' a continuación. Pero, además y sobre todo: ¿no se les podía
haber capturado en todo caso con vida?
Desde luego, algunas de las imágenes que nos
proporcionan los vídeos aludidos muestran lo contrario: se
podía y se debía haber capturado con vida al menos a alguno de esos terroristas
a los que los 'mossos' mataron.
Pero parece que todo el mundo, menos la CUP,
se conformó con esas muertes y su significado: se puede matar a quien ha matado
aunque no haya necesidad alguna de hacerlo; y es que ¿acaso no han matado a los
'nuestros'?
Pues a partir de ese momento, la vida de
'ellos' ya no tiene valor (dejan de tener derecho a tener derechos):
traicionaron a Alemania y los matamos, atentaron contra los ciudadanos
catalanes y los matamos.
¡Qué ufano se mostraba el presidente de la
Generalidad mientras condecoraba a uno de los matadores! ¡Cómo exaltaron a sus
héroes! ¡Y el mayor Trapero pudo ser mostrado como la enseña de la eficiencia y
símbolo del nuevo Estado!
Pero ¿de verdad hacía
falta matar a un muchacho de 17 años? ¿Era preciso agotar el cargador del arma
para conjurar el peligro de los terroristas? ¿O es que lo
que se 'jugaba' en esa apuesta no era tanto el conjurar el peligro terrorista
como la afirmación del nuevo Estado? ¿Se les mató por 'razón de Estado' o por
las necesidades de la lucha antiterrorista?
¡El pueblo lo quiere! Pero ¿el qué? Generalmente, en este tipo de movimientos el pueblo 'quiere' lo que
'quiere' su caudillo, y no hace falta leer a Weber para
percatarse de que el nacionalismo catalán ha iniciado, de grado o por fuerza,
la vía del caudillismo.
El anclaje, la piedra angular del nuevo Està
Català, hay que buscarlo en el 1 de octubre del pasado año 2017. En realidad,
todos los movimientos de este tipo tienen una fecha fundacional clara y determinada:
la marcha sobre Roma (y después los 'plenos poderes'), la Ley de Plenos Poderes
votada ante la tumba de Federico el Grande, o, en el independentismo catalán,
el referéndum (con su previa ley de transitoriedad, de 'plenos poderes').
Ello se debe a que hay que encontrar un
momento legitimador para “todo lo que se haga o venga después”, lo que
permitirá transitar por encima de las leyes y las instituciones apelando a ese
“gran coito político engendrador”.
A partir de ese momento todo está
justificado, pues si “lo quiere Dios” nada se opone a que entremos en Jerusalén
causando una carnicería histórica.
Esa 'nueva democracia', construida sobre el
'proyecto totalitario' de los independentistas (y los errores infinitos de
otros, perpetrados en los últimos tiempos bajo la dirección inmediata de una de
las políticas más ignorantes, soberbias e irresponsables que ha habido en
España), exige el cumplimiento del catecismo totalitario, que en realidad no es
otra cosa que un disfraz que adelanta la fecha de los carnavales políticos:
mentira histórica e intelectuales 'orgánicos' puestos al servicio de la misma,
manipulación política,reivindicación de la primacía
democrática, 'el pueblo' siempre por encima de la ley y siendo 'ellos' quienes
—como 'sumos sacerdotes'— interpretan y comunican a sus fieles lo que en cada
momento expresa el Volksgeist, deslegitimación pública y privada de los
opositores políticos, acoso sin cuartel a los no independentistas, 'invitación'
a abandonar el territorio, perversión de las instituciones, matonismo en
centros de enseñanza…
E imposición de su esvástica en playas y
plazas públicas (anticipando cementerios), solapas, balcones e instituciones;
y dentro de poco los desfiles… con los hermanos Badía al frente y
el caudillo 'en majestad' con mirada de ensoñación patriótica.
Lo llamativo de todo esto es que los
verdaderos demócratas no ignorantes y la izquierda, aunque sea nacionalista, se
presten a holgar en la cama del movimiento nacional/nacionalista (hoy Crida Nacional, a quien se
ha supeditado el PDeCAT).
Eso no lo hicieron los socialistas,
comunistas ni demócratas (sí, quizá, los cristianos en la primera hora) en la
Alemania de 1933 (ciertamente, eso les costó a no pocos la prisión, más tarde
los campos y a algunos el asesinato…
Pero hay que pagar un precio por la
coherencia y la honradez ideológica); también se resistieron los comunistas y
socialistas italianos, que sin embargo fueron sobrepasados por la violencia
desatada por las 'escuadras de defensa' del fascio e igualmente pagaron su
precio de sangre.
Lo mismo ha ocurrido durante decenios en
muchos otros escenarios y siempre la izquierda se ha
resistido a los movimientos autoritarios, lo que tímidamente
también está sucediendo con la CUP,
pero no con Esquerra, que parece haber aceptado el liderazgo del caudillo y ya
está perdida, enredada en los hilos del racismo de sus líderes.
¿Y los demócratas que formaban parte de CiU?
¿Dónde se encuentran?... Y mientras tanto, la esvástica independentista
invadiéndolo todo, y sus portadores reprimiendo en los restaurantes, negocios,
centros de trabajo o de formación y donde haya cualquier disidencia…
Pues han decidido imponerse al precio que
sea, aunque siempre proclamando que son ellos los verdaderos demócratas, los
socialistas…
Lo mismo que hicieron los otros, lo mismo.
Francisco Javier Álvarez García es catedrático de Derecho Penal en la
Universidad Carlos III.
Que miedo me das
Jamas había leído un texto con tanto odio inmerso en el
mismo.
Menos mal que al llegar al final veo que estas en la
Universidad Carlos III, donde según la Justicia de clases pocas y de títulos
muchos.
Escribes este articulo el 6 de agosto, y te atreves a escribir
“el presunto delincuente y real
prófugo Puigdemont; de la persecución y muerte de los
terroristas yihadistas que atentaron en las Ramblas”
Hay
que tener mente retorcida para :
1º
Meter por enmedio al MHP Puigdemont
2ºA
toro pasado meterte con MHP Puigdemont y los Mossos por matar a los
jidahistads; tenian que haberles invitado a un cafe.
3ºHablemos
de todo y mas pero del 1-O, como te dije antes informado lo que se dice
informado, muy poco. Y lo entiendo, en Madrid los articulistas, tertulianos,
periodistas; ejerciendo su profesion de rodillas esperando que les dicten.
4ºDe
las acciones judiciales, lo cual deberia tener tu interes en cuanto a lo
sucedido con Belgica, Escocia, Alemania; ahi deberias profundizar.
5ºMentiras
muchas,te aclaro una. La CUP no da su OK a los echos hasta que se deje
investigar al iman de Ripoll, colaborador de la guardia civil.
Lee,
culturizate en lo que escribes; por ser Catedratico no te da ningun derecho a
decir mentiras.
Te
defino en mi idioma: Torracullons, Pelacanyes; Poca-solta: Cap de suro; Baliga-balaga; Capsigrany; Estaquirot; Cagabandúrries; Carallot; Figaflor; Llepaculs; Nycris;
Pallús: Panxacontenta; Pocatraça: Tros de quoniam; Cul d’olla; Cagat, tita freda, peix bullit, poca traça, bajoca, tòtil,
soca, fava, llondro, titella, sòmines, pòtol, calçasses, talòs, dropo, advocat de secà, boques, aguantaespelmes,
animalot, babau, bocamoll, bufagaites, cabassut.
Algo que no entiendes, te lo pongo en catalán
al menos tradúcetelo.
El lema és clar: "República ara!".
Nosaltres no tenim
dubtes.
Som la gent que va
assistir als actes a favor del referèndum tot l'estiu, i que vam anar a la
Diada, i també als actes de la Campanya del Sí.
Som els que vam
dormir als col•legis o que érem fora a les cinc de la matinada l'1 d'octubre,
esperant, fent cua, protegint les urnes que la gent anònima acabàvem de portar.
Som els qui no ens
vam moure dels col•legis en tot el dia, passés el que passés.
Som la gent que vam
aturar el país el 3 d'octubre i el 8 de novembre.
Som la gent que érem al costat
del Parlament el 10 d'octubre i el 27 d'octubre, amb tota la consciència que
era l'hora de la llibertat de Catalunya.
Som la gent que ens
hem mobilitzat pels presos polítics i els exiliats, que portem el llaç groc,
que vam pujar a Brussel•les, que vam treballar sense defallir per la victòria
del 21 de desembre.
L'1 d'octubre vam
prendre una decisió irreversible.
Som la gent que volem
la República Catalana i és la nostra hora. La iniciativa, l’ha de portar el poble. I
l’última paraula de tot el que succeeixi a Catalunya, l’ha de tenir el poble.
Cada dia, i a cada moment i no només quan ens criden a votar.
Les coses han funcionat més o menys bé,
mentre hem estat la gent del carrer la que hem empès els nostres líders
polítics.
Si no hagués estat pel poble mobilitzat,
encara estaríem amb la CiU més autonomista al poder, amb el Duran i Lleida
fotent-se la ‘vidorra’ a l’Hotel Palace de Madrid mentre es venia Catalunya per
un plat de llenties i amb la Generalitat fent ‘la puta i la ramoneta’ i seguint el principi del ‘peix
al cove’. I tu Sr Tarda, i tu desde 1976 menjant de la
politica; no entens el que esta passant; es el poble el que ha donat un mandat,
no els partits.
ANEM PER FEINA!!!!
Unas cuantas opiniones,
testimonios historicos:
Pierre de Marca (1594-1662) “Los catalane” Los
catalanes, unos y otros, ricos y pobres, jóvenes y mayores sueñan con una
independencia y libertad absoluta, con un gobierno que les sea propio
Roger de Bòssost, barón
d' Espenan 1640.“Los catalanes se quieren liberar de la monarquía
española y hacer de su país una Republica de la que Barcelona sea su cabeza”
Nicolas de
Fer (francés), (1646-1720) “Los catalanes son trabajadores, fuertes
y espirituales; son amantes de la independencia y sufren con la dominación de
sus vecinos”
Francisco Sebastián Manuel Mariano Nipho
y Cagigal 1803
“No se duda que Cataluña
paga en tributos, aun fuera de las leyes de la proporción, mas que cualquier
provincia (…)La industria y aplicación de los catalanes es uno de los mayores
argumentos que se pueden hacer a las demás provincias de España, para acusarles
de negligencia”
Transcrito del Argumentari
de la nació catalana; te adjunto dirección por si quieres ampliar tus
conocimientos que sobre Catalunya te falta mucho conocimpor saber.
Testimonios históricos interesantes textos
extranjeros antiguos, sobre Cataluña: independencia, libertad, economía,
costumbres...
Que buscais? Te lo cuento
rapido; ya que ni vosotros lo sabeis con claridad:
Ens
volen derrotats, humiliats i assimilats . El millor que podem
esperar de l'Espanya "progessista" és paternalisme
Volen que ens amarguem
Volen que plorem
Volen que ens deprimim
Volen que abandonem
Volen que parlem en
negatiu
I no ho farem
Expliquem a tothom la
República neta, justa i pròspera que crearem, contraposada a la de l’Estat de
la rancunia i l’odi.
Esto NO va de independencia, va de soberanía, de dignidad y
de humanidad
Aquests són alguns dels últims cromos que
s'han afegit a la col·lecció:
Javier Cercas: 'Estic preocupat pel dimoni
del nacionalisme. El nacionalisme català, com tots els altres, és una utopia
assassina.'
Pedro Sánchez: 'Hem de desterrar del nostre
vocabulari paraules com crisi, violència de gènere i independentisme.'
Xavier Horcajo: 'El general Batet ja va haver
d'imposar l'ordre constitucional espanyol a Catalunya, i causant alguns morts
va aconseguir reconduir la situació.'
Bieito Rubido: 'A Catalunya s'ha educat en
l'odi a Espanya'.
J.M. Sánchez Fornet: 'Veig independentistes
amb el complexe de superioritat dels nazis sobre els jueus.'
M. J. García Cuevas: 'L'estelada és un símbol
ofensiu, ultratjant i vinculat a organitzacions terroristes, sagnants,
violentes i intolerants.'
Sánchez-Camacho: 'El PP és un partit que ha
patit molt al País Basc i ara patim també a Catalunya.'
Rosa Díez: 'Catalunya dóna la culpa de tot
allò que passa a uns quants. Ho van fer els nazis amb els jueus i tots sabem
com va acabar.'
Wert: 'El nostre interès és nacionalitzar els
nens espanyols.'
Vidal-Quadras: 'Que la vice-presidència
prepari un general de brigada de la Guàrdia Civil, perquè si no...'
Fernández Vara: 'Que Catalunya torni les
150.000 persones que van ser robades, més els seus fills i els seus néts.'
Pedro J. Ramírez: 'Si els culés segueixen la
consigna i omplen d'estelades el Camp Nou, l'estadi semblarà el dels Jocs
Olímpics de Berlín del 36.'
Chacón: 'La independència és una fractura a
la convivència, una fractura social i un nou mur de Berlín.'
Y mas extensas; de grandes personajes:
Miguel de Unbamuno: Merecemos perder
Catalunya. Esa cochina prensa madrileña está haciendo la misma labor que con
Cuba. No se entera. Es la bárbara mentalidad castellana, su cerebro cojonudo
(tienen testículos en vez de sesos en la mollera).
Ortega y Gasset: Yo sostengo que el
problema catalán, como todos los parejos a él, que han existido y existen en
otras naciones, es un problema que no se puede resolver, que sólo se puede
conllevar, y al decir esto, conste que significo con ello, no sólo que los
demás españoles tenemos que conllevarnos con los catalanes, sino que los
catalanes también tienen que conllevarse con los demás españoles.
Manuel Azaña: Con una Catalunya
gobernada por las instituciones que quiera darse mediante la manifestación
libre de su propia voluntad. Unión libre de iguales con el mismo rango, para
así vivir en paz, dentro del mundo hispánico que nos es común y que no es
menospreciable [...] Y he de deciros también que si algún día dominara en
Cataluña otra voluntad y resolviera ella remar sola en su navío, sería justo el
permitirlo y nuestro deber consistiría en dejaros en paz, con el menor
perjuicio posible para unos y para otros, y desearos buena suerte, hasta que
cicatrizada la herida pudiésemos establecer al menos relaciones de buenos
vecinos.
Espero y deseo de que si
has sido capaz de leer hasta aquí; te daras cuenta, que es un sentimiento el
que nos empuja; nada de comer niños, el catalán tiene “seny” algo que en
castellano, ingles o alemán no pudes traducir; y menos comprender.
Recogido de una historia de España: El franquismo pretendió
destruir todos los instrumentos y avances de la lengua catalana partiendo de su
ideario centralista, resumido en la divisa: “una patria, una lengua, una
espada”
Visca Catalunya 400 grams
de
España.
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