Las 5 de la PAH en el Congreso suponen una esperanza ante la mayor burbuja inmobiliaria de nuestra historia y sus nocivos efectos
En España no se han hecho
políticas para cambiar el hábito de la inversión en “el ladrillo” y de nuevo lo
estamos pagando.
Alquileres y compras de pisos por las nubes. Nos estamos
enfrentando a una burbuja inmobiliaria mayor que la que ya tuvimos.
Según el asesor financiero Víctor Albargonzáles en su blog de El
Confidencial:
España
va a repetir el error de principio de siglo, pero esta vez multiplicado por
cuatro (la diferencia entre el Euribor de entonces y el de ahora). La
existencia de un dinero tan barato y la falta de asesoramiento fiable para
plantearse alternativas al ladrillo será el motor “turbo” de la nueva burbuja
inmobiliaria.
En nuestro país no se invierte en I+D+i como
en otros países, tan solo en en inmuebles. No se piensa en como se puede mejorar
el tejido industrial y las áreas de investigación o artísticas, tan solo se
invierten energías en estudiar cómo estrangular el mercado del ladrillo hasta
extenuarlo.
El otro sector en el que se invierte en España es el turismo, que
de nuevo está apoyado en el sector inmobilario.
Seguimos poniendo todos los huevos en “Turismo y Ladrillo” y los destinos
turísticos que por causas del terrorismo habían perdido clientes, lo que
benefició el turismo de España, ahora los están comenzando a recuperar y ya lo
estamos notando.
Así lo demuestran los
últimos datos del Banco de España que revela que el turismo en España puede crecer este año menos que el PIB por primera
vez desde 2009.
Nuestro mercado es todo “menos
equilibrado”, no se diversifica.
Nuestros
políticos no trabajan como debieran, buscando alternativas y mirando a largo
plazo por el país, parece que solo buscan resultados a corto plazo “rentables”
durante su legislatura y para su legislatura.
Habría hecho falta trabajo, mucho trabajo de los políticos y
valentía para cambiar el hábito del “Ladrillo y el Turismo”.
Hábito que por otro lado
lleva a los “señores del ladrillo” a cometer atrocidades sin tener en cuenta
algo que todos deberíamos tener muy en cuenta y es que la Constitución
Española, esa que este año cumple 40 años, reconoce en su artículo 47 que:
“Todos los españoles tienen
derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos
promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes
para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo
con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará
en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos.”
La gestión del alquiler y venta de viviendas en España la están
liderando los “fondos buitres” beneficiarios de las últimas leyes del PP sobre
la vivienda, que mediante la “gentrificación” están echando a los habitantes de
los barrios y sustituyéndolos por nuevos habitantes y usuarios con un mayor
poder adquisitivo, que aquellos que se tienen que ir al verse empujados
mediante políticas urbanísticas y subidas de precios.
Todo esto a plena luz del
día con total impunidad, eso sí amparados por las leyes y políticas del
anterior gobierno del PP.
El artículo 47 de la Constitución es realmente importante pues
debería hacer que el Gobierno concibiese la
vivienda como “un derecho” y por lo tanto trabajar para que no se
convierta únicamente en un “negocio de inversión inmobiliario y financiero”.
Precisamente los gobiernos
conservadores a los que se les llena la boca de la palabra Constitución en
España, cuando a ellos les interesa, la olvidan llenando los bolsillos de las
grandes empresas inmobiliarias y de la construcción aprobando leyes que les
beneficia y sin embargo deja en la calle a ciudadanos de este país.
Conviene recordar que el origen de la primera burbuja inmobiliaria
vino como consecuencia de la Ley del suelo aprobada por
el expresidente Aznar en 1998
La Ley del suelo de 1998 hace
necesario justificar la decisión de clasificar un suelo como no urbanizable, en
contraposición con la tradición anterior en la que se estudiaba cual debía ser urbanizable.
El Partido Popular a
quien le encanta “el ladrillo”, prueba de ello son todas las obras públicas
comenzadas y abandonadas a lo largo y ancho de nuestro país, como la “Ciudad de
la Justicia de Madrid”, se le ocurrió una nueva ley del alquiler en el
2013 que benefició a los “fondos buitre” y más adelante, este mismo
año 2018, apoyó la ley del desahucio express que también ha
empeorado notablemente la situación, beneficiando sobre todo a las clases más
pudientes.
Curiosamente esta ley
fue presentada por el PDECat y aprobada con los votos de toda
la derecha española, PNV, PP y Cs, que en esta ocasión no tuvieron ningún
reparo en pactar con el PDECat, ya se sabe “business es business”.
Pues sí, se
pronostica la mayor burbuja inmobiliaria, es realmente “de locos” saber que
vamos de cabeza al precipicio y dejamos que nos lleven a él.
Pero no desesperemos
hay quien trabaja porque no lleguemos a ese precipicio como la Plataforma
de Afectados por la Hipoteca (PAH), que llevan años luchando por poner sentido
común en la vivienda en España.
La PAH ya en el 2013
consiguió llevar al Congreso sus propuestas avaladas por más de un millón y
medio de firmas para que se aprobara:
1.
Dación en Pago
Retroactiva, y eliminación y compensación por cláusulas abusivas.
2.
Alquiler Asequible,
para garantizar estabilidad y precios adecuados.
3.
Stop Desahucios, para
que no haya ni un solo desahucio más.
4.
Vivienda Social, para
realojar familias en pisos vacíos en manos de la banca.
5.
Suministros Básicos
Garantizados, para que toda familia tenga acceso a agua, luz y gas.
La mayoría absoluta
del PP se encargó de detenerla.
La semana pasada se
consiguió llevar de nuevo al Congreso la toma en consideración de la
proposición de ley de emergencia habitacional y medidas para hacer frente a la
pobreza energética, conocida como “Ley de las 5” de la PAH,
gracias a los votos favorables de UP-ECP-EM, PSOE, PDeCAT, ERC, Compromís,
Bildu y la abstención del PNV.
Habrá que estar
vigilantes para ver cómo se llevan a cabo estos compromisos.
Parece imprescindible
que exista una movilización ciudadana que empuje lo que la PAH ha conseguido
para que las buenas intenciones de los partidos que la han apoyado no se queden
en “agua de borrajas”, presionados por los propios artífices de la burbuja
inmobiliaria.
Es hora de poner en
marcha de verdad la “diversificación” en España y pensar que “existen otras
posibilidades” además de la industria del ladrillo.
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