“Es ley de vida”
La
naturaleza tiene un ciclo de vida, es el ciclo natural. Lo viejo da paso a lo
nuevo, así tiene que ser.
Los seres humanos por
ejemplo nacemos, nos reproducimos (la mayoría) y morimos, este es nuestro ciclo
de la vida.
Y tiene una razón de ser,
si no muriéramos, no cabriamos en la tierra.
También
si nos vamos a la prehistoria los dinosaurios se extinguieron porque hubiera
sido imposible que el ser humano hubiera convivido con estos saurios, es la
evolución de las especies.
También los imperios a lo
largo de la humanidad tienen un ciclo de vida, egipcios, griegos, romanos,
árabes, francos… todos cayeron inexorablemente.
No aceptar estos cambios
es ir en contra la evolución, el ciclo natural de las cosas.
España fue un gran
imperio, con sus colonias, descubrimientos, un referente en Europa por su
ejército naval.
Pero como otros imperios
y Estados, ha ido perdiendo este control y supremacía, y todavía se quiere
aferrar a lo que ya no es, un imperio, o una nación sobre naciones.
España ya no es referente
de nada, sólo del deporte, el deporte rey el fútbol, aunque a mi me encanta
debo admitir que no es más que un manera de distraer a la sociedad, al pueblo
panem et circus.
Mientras
la gente está distraída no se da cuenta de sus miserias, o las hace más
llevaderas.
No
importa que estemos en la cola de todo lo demás, empleo, pensiones,
actividad económica, el déficit, la deuda española, el Madrid es campeón
de Europa.
En el mundo, en Europa,
hay pueblos, naciones, Estados que piden, reclaman existir, que tienen aquella
ilusión y ganas de ser, pero lo viejo se aferra a no desaparecer, no quieren
dar la oportunidad a lo nuevo, porque saben que eso significa su fin, no
quieren resignarse y aceptar este ciclo natural que siempre ha tenido la
humanidad y la propia naturaleza.
Todo en este planeta
tiene un inicio y un fin, y por mucho que uno quiera aferrarse, el ciclo de la
naturaleza siempre acaba por imponerse.
No
aceptar esto, es no aceptar la evolución de las cosas.
Catalunya quiere ser.
En primer lugar quiere
decidir sobre su futuro.
Y en segundo lugar, en
caso que quiera tomar un camino diferente de España, ofrecer paliativos para
que España no sufra.
Que la una grande y libre
predestinada a su desaparición, tenga una muerte dulce, plácida y tranquila,
(sólo de ellos depende que esto sea así), o que por lo contrario se convierta
en una larga agonía innecesaria.
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