La pureza selectiva de ERC
"ERC vive atrapada en su propio relato moral, incapaz de asumir autocríticamente sus errores". El senador de Esquerra Republicana, Joan Josep Queralt, sorprendió este jueves en la comisión de investigación del caso Koldo al reivindicar “los 94 años de limpieza” de su partido. Una afirmación tan solemne como arriesgada en boca de un representante de una formación que, si bien ha sabido construir un relato de superioridad moral frente a otros partidos, arrastra sombras difíciles de ignorar. Resulta cuando menos llamativo que ERC se presente como un ejemplo de integridad mientras su propio gobierno ha sido señalado por presuntas irregularidades en los pisos tutelados para menores bajo la DGAIA, una de las instituciones más sensibles de la administración catalana. Las denuncias por mala gestión, abusos y falta de supervisión no son meros rumores, sino casos documentados que han generado alarma social y reclamos de responsabilidades políticas. ¿Es eso también parte de la “li...