Por qué la Navidad se celebra cuando el sol regresa
Nadie sabe en qué día nació Jesús. Nadie lo supo nunca. Y, sin embargo, casi todo el mundo está convencido de que fue un 25 de diciembre. No porque lo digan los evangelios —que guardan un silencio absoluto sobre la fecha—, sino porque el calendario, ese artefacto político disfrazado de neutralidad, decidió que así fuera. La Navidad no cayó del cielo: se colocó cuidadosamente en el punto exacto donde la luz empieza a volver. El 25 de diciembre no aparece en ningún texto bíblico. No hay pastores tocando siringas, ni censos con fecha y hora, ni estrellas con cola. Durante los primeros siglos del cristianismo, de hecho, nadie parecía muy interesado en celebrar el nacimiento de Cristo. Lo importante era la muerte y, sobre todo, la resurrección. Celebrar cumpleaños se consideraba una costumbre pagana, incluso sospechosa. Orígenes de Alejandría escribió que solo los pecadores festejaban su natalicio. Así que durante bastante tiempo la Navidad, sencillamente, no existió. La pre...