Carta abierta de un Catalán al Rey Felipe de Borbón y Grecia



Acabo de escuchar que nos visitará, aprovecho pues la circunstancia para enviarle estas humildes y poco brillantes líneas y a pesar de ello me gustaría que leyese.
Veamos, Usted es el cabeza visible de la casa de Borbón y me preocupa un poco que cuando le oigo hablar, siempre lo hace sobre el Imperio de la ley y la Constitución, no se lo tome a mal, pero sinceramente creo que moralmente no es la persona más adecuada para hacerlo.
Le voy a refrescar la memoria sobre la actuación de los borbones en España durante los siglos XIX y XX.
Empecemos con Fernando VII, que comete la primera ilegalidad al hacer abdicar a su padre Carlos IV para proclamarse él y cargarse la constitución española vigente, era la primera constitución de la historia de España, la del año 1812 popularmente conocida como la Pepa, que era una constitución modélica por la época.
A continuación proclama el absolutismo en un acto de fuerza.
Es la primera vez en el siglo XIX que un borbón utiliza la rebelión y la sedición para instaurar su régimen autoritario.
La hija de Fernando VII la reina Isabel II y el hermano de aquel Carlos María, es decir dos borbones, protagonizaron las llamadas tres guerras carlistas, que tiñen España de dolor, miseria y muerte durante 40 años a lo largo del siglo XIX.
Por segunda vez los borbones utilizan la sedición y la rebelión causando decenas de miles de muertes de ciudadanos españoles.
Alfonso XII hijo de Isabel II, gracias a La Restauración, vuelve a instaurar el reinado de los borbones, pero vuelve de nuevo y por tercera vez gracias a la rebelión y la sedición, El general Pavía entra a caballo en las Cortes Españolas y disuelve la República que era un régimen legalmente votado por todos los españoles.
Llega el primer rey del mundo, que lo es en el mismo momento de nacer, Alfonso XIII.
Una singularidad de su reinado es que por cuarta vez un borbón acepta la rebelión y sedición, esta vez del general Primo de Ribera que instaura una dictadura y termina con el régimen parlamentario, pero a su bisabuelo Alfonso XIII no le importa ni la rebelión ni la sedición del general con tal de mantenerse como rey.
Alfonso XIII, abdica como jefe del estado y como rey voluntariamente nadie le obliga.
Juan Carlos I el padre de usted y nieto de Alfonso XIII, es tutelado por el general Franco, que como usted sabe, alcanza el poder gracias a un golpe de estado violento, es decir con rebelión y sedición, con tres años de guerra civil y una dictadura que duró 40 años.
Es decir, gracias y por quinta vez a una rebelión a una sedición a un golpe de estado a tres años de guerra civil y 40 años de dictadura, su padre llega a ser rey de España.
Esto sí, le pusieron una pátina de legalidad al hacernos votar un referéndum en el que se nos daban dos posibilidades o seguir con la dictadura o entrar en un régimen democrático pero con monarquía no con República.
Actualmente usted es rey de España, afortunadamente esta vez no lo es gracias a una rebelión ni sedición, pero estará de acuerdo conmigo en que no ha llegado de la mejor manera posible, es usted rey, gracias a que su padre hizo todo tipo de cosas durante su reinado y antes de que le estallara la bomba, abdicó en su persona.
Vea usted la diferencia con el Reino Unido, Isabel II con más de 90 años sigue siendo la reina, su padre, Juan Carlos I, con poco más de 70 tuvo que salir por la puerta trasera.
Comprenderá usted Sr. Felipe que con el brillantísimo historial de rebelión y sedición que han acumulado los borbones a lo largo de los dos últimos siglos, nuestros políticos del procés suspenden con cero patatero en esta materia.
Y mire entre nosotros, déjelos con el suspenso, de verdad ¿cómo vamos a equiparar una dinastía con unos simples lacayos?
Creo que estará de acuerdo conmigo, que con el historial acumulado de los borbones, seguramente usted no era la persona más adecuada para largarnos aquellos dos famosos discursos invitando a que contra los sediciosos todo era válido.
A veces, particularmente creo que siempre, lo moral està por encima de lo legal.
Y a todo esto y aún con las heridas sin cicatrizar usted viene a Catalunya, tiene la fuerza para poder hacerlo, pero quizás hubiese sido más prudente que de antemano hubiese utilizado una buena dosis de humildad y pedir perdón por el daño irreparable que a lo largo de tres siglos han causado los borbones a Catalunya, empezando por lo que se le hizo al pueblo de Catalunya el pasado primero de octubre.
Los catalanes siempre deseamos a los forasteros que nos visitan una feliz estancia en Catalunya.
Acabo, Usted es rey y con sinceridad le digo que no he hecho nada meritorio en la vida, así que, de consejos no puedo dar, pero como en años si le gano permítame que le haga una sugerencia, sería de desear que cambiara usted el rumbo de los actuales acontecimientos, creo sinceramente que lo debe hacer y que le iría muy bien hacerlo, porque: “NO OLVIDE, QUE NO SE OLVIDA”
Sinceramente.
Pere Plans Girabal

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