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Hi ha personatges a Espanya, entestats en l’immobilisme, i crec que són incapaços de fer-se les reflexions que s’indiquen en aquest escrit. Seny Rajoy: Un “patriota espanyol” de pedra picada. La seva radicalitat el va portar a recollir signatures contra Catalunya; a dur als tribunals l’Estatut de Catalunya, i que van anul·lar articles aprovats en altres “comunidades”; a dur als tribunals acords del Parlament que afavorien a la ciutadania; a declarar el 155, perjudicant-nos a tots, independentistes i constitucionalistes; a convocar eleccions i no respectar-ne els resultats.  Aquesta persona ha fet la reflexió de que tots aquests despropòsits son els que acceleren el desig d’independència a Catalunya? Senyor Felipe VI: Rei gràcies a Franco. Vol seguir sent el rei per mantenir la seva inviolabilitat i poder fer i desfer sense control i mantenir els seus sous “una miqueta” superiors el salari mínim. Li agrada sentir dir “viva el rey” i per això als catalans que no li diu

Pronto vendrán PSOE, PP y C’s a vendernos sus soluciones mágicas para nuestro pais, sea una   España federal , o simplemente no hacer nada porqué España ya es “uno de los estados mas descentralizados de Europa”. En ciertos círculos se habla también de la fórmula de estado libre asociado para  Catalunya , y un competente economista de curiosa barba con quien comparto nombre insiste mucho en ello, pero la inmensa mayoría de la ciudadanía desconoce realmente lo que es el  federalismo   y un  estado libre  asociado, así que conviene explicarlo de forma clara para que conozcamos “el producto” que nos van a ofrecer antes de comprarlo. Puedo hablar de ello con cierta solvencia porqué viví doce años en un país federal como USA, y viajaba a Puerto Rico con relativa frecuencia por trabajo. Mi intención es explicarlo de una forma fácil de entender para que os queden bien claras las ideas principales, así que no me voy a extender en tecnicismos ni voy a incluirlo todo (como las dife

Ara que ja ha fet l’any de “tot allò”, els mitjans s’han lliurat a una mena d’autoflagel·lació oscil·lant entre el retret i la crítica, fins i tot de l’autocrítica. Què va fallar? Què no estava preparat? Qui es va equivocar? Qui va mentir? Amb quina consciència de fer-ho? Amb quina intenció? Tot això supera en temps i espai dedicat una qüestió més interessant i productiva: què fem a partir d’ara. Com ha evolucionat la ciutadania? Puc parlar d’una majoria significativa. Els mateixos que fa quatre anys estaven sorpresos i il·lusionats, fa un any estaven indignats i decidits, i ara estan fastiguejats, impacients, desenganyats i, el que és pitjor, desconfiats. Alguns polítics se n’adonen i hi adeqüen el discurs; el mal és que no hi adeqüen els fets. I aquí estem: en una fractura important entre els ciutadans i la classe política. Entre la gent es detecten dos grans corrents. Un que diu: “No ens han dit la veritat, no ens ho han explicat tot, no em fio d’aquest

“El fascismo es capitalismo en descomposición”.  Vladimir Ilyich Lenin Me extraña vuestra sorpresa. Lo reconozco, casi me conmueve que de repente os hayáis despertado con el miedo de la amenaza fascista en vuestros televisores. Temblorosos, casi como paralizados recordando una política agresiva que antaño requería algo más que un tuit o una firma en  changue.org  para enfrentarla, para lograr parar la obvia locura y decisión en su discurso.  Me maravilla que ninguno de vosotros os hayáis preocupado antes por los discursos agresivos contra los migrantes, por su uso como meras cifras destinadas a cuadrar nuestro PIB o por las víctimas a manos del estado en  Tarajal  o Archidona.  Es sorprendente comprobar como entre continuas inauguraciones de carriles bici y jornadas en modernas librerías en donde uno se puede comer tranquila y refinadamente un muffin, nadie de entre los ahora residentes de los que antaño fueron barrios obreros de España, se  percatase del creciente disc

De entre todos los poderes del estado, sin duda alguna el que menos simpatías suscita en los españoles es la Administración de Justicia. Raro es el día que los jueces y tribunales no nos sorprenden con alguna arbitrariedad, algún escándalo; el penúltimo ha sido el affaire del Tribunal Supremo de España. En una sentencia de 16 de octubre, la Sala Tercera del Tribunal Supremo modifica su jurisprudencia anterior e, interpretando el texto refundido de la ley del impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados y su reglamento, concluye que no es el cliente el sujeto pasivo de este último impuesto en las escrituras notariales de hipotecas (como aquella jurisprudencia sostenía) sino la entidad que presta el dinero, o sea, el banco… Acto seguido, tres días después (lo cual nunca había ocurrido hasta la fecha) el propio tribunal deja en suspenso la sentencia, apoyándose en la “enorme repercusión económica y social” de la misma. En suma: donde dije digo, dig