¿Qué es una factura proforma y para qué sirve?
El término pro forma que da nombre a esta factura, proviene del latín
haciendo referencia a “Aquella factura que
se desarrolla en sincronía de una formalidad”.
Esta es una de las principales características que a
simple vista podemos observar en este tipo de factura, ya que siempre deberá
aparecer de forma, clara,
perfectamente visible el termino Factura Pro Forma.
El concepto de factura
proforma es algo que a veces no se tiene claro, identificando este
tipo de documento con una factura ordinaria.
Pero ambas cosas son muy distintas.
Cuando comienzas la aventura de ser autónomo a
montar tu propia empresa, te enfrentas a un amplio abanico de
terminologías que probablemente antes no estaban en tu lenguaje cotidiano. Hablamos
de las facturas proformas.
Un
error muy común es identificarla como una factura ordinaria. Sin embargo,
una proforma equivale a un presupuesto u oferta comercial (salvando las
distancias) provisional que se emite con la finalidad de que el comprador
disponga de información completa sobre los bienes o servicios de la
compraventa.
A
continuación, te contamos todos los detalles sobre este documento.
¿Qué contiene una
factura proforma?
Una factura proforma no es una
factura comercial. Se trata de un documento que especifica los detalles de una
futura factura definitiva. Mediante la factura proforma, el vendedor se
compromete a proporcionar los productos o servicios especificados a un precio
determinado.
Las facturas proforma no forman parte
de la contabilidad de la empresa porque no se trata de una factura definitiva.
Aún así, su
contenido es similar al de una factura definitiva.
Contiene:
·
Texto especificando que se trata de una factura proforma
·
La fecha de emisión.
·
Tus datos como proveedor: nombre comercial, razón social, NIF, datos de contacto,
dirección... En caso de ventas a la Unión Europa sería su número de IVA
comunitario.
·
Datos de tu cliente: nombre comercial,
razón social, NIF, datos de contacto, dirección...
·
Descripción precisa y minuciosa
de la mercancía. Se debe mencionar de manera explícita la cantidad o las
unidades del producto.
·
Precio unitario, el precio
total y la divisa cotizada.
·
Finalmente puedes desglosar los gastos de transporte
y seguro si estos existen.
La factura proforma suele utilizarse
en operaciones comerciales internacionales para documentar el valor de una operación o a modo de oferta de venta.
Las
facturas proformas no tienen ninguna validez contable ni fiscal
Cuando se solicitan subvenciones
estatales o financiación, puede servir como justificación y compromiso de una
inversión a realizar.
Función de
la Factura Pro Forma en comercio internacional
La factura
pro forma es un documento provisional emitido por el exportador con la finalidad de que el comprador disponga de
información completa sobre los bienes o servicios que componen la operación de
compraventa.
Si la oferta ha sido
aceptada por el comprador la
factura pro forma sirve para que el exportador confirme todos los
datos de la venta.
En
este caso podemos decir que se utiliza a modo de oferta comercial, por lo que
es similar (salvando las distancias) a un presupuesto.
Una de
las peculiaridades de esta factura, es
que se usa de forma obligatoria en operaciones de comercio Internacional es un documento de oferta e información expedido por el exportador en el que se detallan las condiciones
según las cuales estaría dispuesto a vender una mercancía.
Siendo
esta necesaria en muchos casos para otras aplicaciones relativas a la apertura
de créditos documentados y
conseguir financiación.
Así
mismo destacar que el uso de la proforma a nivel Europeo es facultativo pero
recomendable.
¿Qué información debe aparecer
en la factura pro forma en comercio exterior?
·
Fecha de emisión
·
Nombre, domicilio e
identificación fiscal (nº de IVA comunitario para ventas a la UE) del
exportador (expedidor) y del comprador (destinatario o consignatario).
·
Descripción precisa y
cantidad de la mercancía
·
Precio unitario y total de la
mercancía en la divisa pactada
·
Número de bultos, peso bruto, peso
neto y volumen.
·
Forma y condiciones de pago
·
Incoterms (international commercial terms, ‘términos
internacionales de comercio’) son términos, de tres letras cada uno, que
reflejan las normas de aceptación voluntaria por las dos partes; compradora y
vendedora, acerca de las condiciones de entrega de las mercancías y/o
productos, debiendo quedar fijadas en la pro-forma.
·
Número de identificación fiscal
(en caso de operaciones intracomunitarias)
·
Referencia al pedido
·
Origen de la mercancía
·
Medio de transporte
·
Desglose de gastos de
transporte y seguro, si son por cuenta del exportador, a efectos de calcular el
valor estadístico y el valor comercial.
·
Fecha de validez del documento.
Aunque su valor es principalmente informativo y no sirve
a efectos contables, existe la obligación de respetar las condiciones que en
ella se recogen durante el tiempo establecido.
En muchos casos las relaciones comerciales
internacionales son repetitivas, y muchas de las empresas
suelen definir solo en una primera ocasión los términos y las condiciones de
compraventas, y en las futuras compras únicamente suelen ponerse de acuerdo en
la cantidad y precio de la mercancía.
En estos casos la factura proforma
sirve al importador para obtener los requisitos administrativos
previos al despacho de aduanas de importación,
como puede ser una licencia de importación, la autorización para obtener las
divisas necesarias para el pago de la compraventa, la apertura de un crédito
documentario, etc.
En estos casos la factura proforma
se utiliza como documento acreditativo, y para declarar el valor de las mercancías en las aduanas.
Generalmente las facturas pro forma no se numeran,
y tampoco es aconsejable firmarlas o sellarlas, salvo cuando lo solicite
el cliente de forma explícita; yo recomiendo su numeración, secuencialmente
creciente sumando cantidades diferentes cada vez, dando así nuestra empresa una
imagen de mayor volumen de ventas.
Empezamos por la 100, y la siguiente
será la 121, y la siguiente la 164; ello evita que remitamos facturas proforma
a una misma empresa pero en diferentes países y su numeración sea correlativa.
Hay que tener mucho cuidado con
confundir este tipo de documento con una factura ordinaria, ya que no es válido para su presentación en la Agencia Tributaria en revisiones de impuestos. Al no ser
una factura reglamentaria, tampoco sirve como garantía de compra del bien
adquirido.
Así que conviene comprobar
rigurosamente que no hemos incluido facturas proforma en el cálculo de nuestras
liquidaciones y declaraciones.
Otro de
los usos que tiene la factura proforma es el relativo a la apertura de
créditos.
Es
decir, seguramente tendrás que hacerles entrega de una factura proforma del
bien que se va a adquirir con el dinero solicitado, quedando así justificada
esa petición de dinero.
También
en los casos de comercio exterior se usa para justificar el envío de
mercancía sin ningún valor comercial, como pueden ser las muestras, la
tramitación de una licencia de importación, etc.
¿Se pueden
contabilizar las facturas proforma?
Una
factura proforma no se puede contabilizar, ya que, como se ha dicho,
no es una factura real sino un “espejo” de esta.
De
ahí la importancia de destacar en un lugar bien visible que es una
factura proforma para que no de lugar a confusión, si bien es muy recomendable
guardarlas con un orden como recordatorio de lo que se ha ofertado o nos han
ofertado.
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