¿Cómo repartir una herencia? Qué es un pacto sucesorio.
Un pacto sucesorio es un acuerdo entre personas
para determinar la sucesión por causa de muerte.
En España, algunas comunidades autónomas
permiten estos pactos, con normativas específicas. Permite planificar la
distribución del patrimonio en vida y puede tener ventajas fiscales.
Los pactos sucesorios involucran al menos a dos
personas y su revocación requiere acuerdo mutuo.
Son
útiles para evitar conflictos en la distribución de la herencia. Los pactos
sucesorios pueden tener diferentes usos, como la creación de empresas
familiares.
Definición de pacto sucesorio
Un pacto sucesorio es un acuerdo entre dos o
más personas para determinar la sucesión por causa de muerte, estableciendo
herederos y condiciones específicas para la transmisión de bienes y patrimonio.
A través de este pacto, se planifica de manera
anticipada la distribución de la herencia y se evitan posibles conflictos entre
los sucesores una vez producida la defunción.
En algunas comunidades autónomas de España,
como Cataluña, Aragón, Baleares, Galicia, Navarra y País Vasco, se permite la
celebración de pactos sucesorios, cada una con normativas particulares al
respecto.
Estos
pactos sucesorios pueden ser una herramienta útil para garantizar la
tranquilidad de las partes involucradas y tener un control previo sobre la
sucesión y distribución del patrimonio.
Normativa vigente en España
En España, la normativa que regula los pactos
sucesorios varía dependiendo de la comunidad autónoma en la que se encuentre,
ya que algunas permiten este tipo de acuerdos.
A continuación, se detallan aspectos relevantes
sobre la normativa vigente en España:
Comunidades autónomas que permiten pactos
sucesorios
• Cataluña.
• Aragón.
• Baleares.
• Galicia.
• Navarra.
• País Vasco.
Requisitos para la validez de los
pactos sucesorios
Los pactos sucesorios en España deben cumplir
ciertos requisitos para ser considerados válidos. Uno de los más importantes es
la formalización en escritura pública ante notario, garantizando así la
transparencia y legalidad del acuerdo. Además, es fundamental la participación
de otorgantes que sean mayores de edad.
Otro requisito es que los pactos sucesorios
solo pueden otorgarse entre determinadas personas, como el cónyuge o futuro
cónyuge, la pareja de hecho, parientes en línea directa o colateral, y
parientes por consanguinidad dentro del segundo grado del otro cónyuge o
conviviente.
Estos
requisitos son fundamentales para garantizar la validez y eficacia de los
pactos sucesorios en el marco legal español.
Ventajas de los pactos sucesorios
Los
pactos sucesorios ofrecen diversas ventajas que permiten planificar la
distribución del patrimonio de forma anticipada, evitando posibles conflictos y
garantizando una transmisión ordenada de la herencia.
Planificación del patrimonio en
vida
• Posibilidad
de anticipar la distribución de bienes y patrimonio de acuerdo a las
necesidades y deseos de los otorgantes.
• Permite
establecer cláusulas específicas para la asignación de activos a herederos particulares.
• Facilita la gestión de la herencia,
evitando posibles disputas entre los sucesores una vez producida la defunción.
Aspectos fiscales de los pactos
sucesorios
Los pactos sucesorios también pueden tener
implicaciones fiscales favorables para los otorgantes, permitiendo optimizar la
transmisión de bienes y reducir posibles cargas impositivas.
• Posibles
beneficios tributarios al distribuir de forma anticipada el patrimonio entre
los herederos.
• Oportunidad de minimizar el impacto
fiscal en la sucesión de bienes, siempre bajo el marco legal vigente.
Diferencias entre pacto sucesorio
y testamento
El pacto sucesorio y el testamento son dos
figuras jurídicas que, si bien están relacionadas con la sucesión de bienes,
presentan diferencias significativas en cuanto a su forma y contenido.
• El
pacto sucesorio es un acuerdo entre personas vivas para determinar la sucesión
futura, mientras que el testamento es un acto unilateral en el que una persona
establece sus disposiciones para después de su fallecimiento.
• En
el pacto sucesorio intervienen al menos dos partes, quienes establecen
cláusulas y condiciones para la transmisión de bienes, mientras que en el
testamento es una única persona la que dispone de sus bienes a favor de
terceros.
• La
revocación del pacto sucesorio solo puede hacerse de mutuo acuerdo entre las
partes involucradas, a diferencia del testamento que puede ser revocado
unilateralmente por el testador en cualquier momento antes de su fallecimiento.
• Además, el pacto sucesorio permite planificar
la distribución del patrimonio en vida, evitando sorpresas una vez producida la
muerte, mientras que el testamento es una disposición de última voluntad que se
aplicará una vez fallecido el testador.
Partes involucradas en un pacto
sucesorio
En un pacto sucesorio pueden intervenir
diversas partes, cada una con un papel específico y determinado en la
planificación de la distribución del patrimonio.
A
continuación, se describen quiénes pueden otorgar estos pactos y las
restricciones que pueden existir en cuanto a los otorgantes:
Quiénes pueden otorgar pactos sucesorios
• El
cónyuge o futuro cónyuge.
• La
pareja estable.
• Parientes
en línea directa o colateral.
• Parientes por consanguinidad dentro
del segundo grado del otro cónyuge o conviviente.
Restricciones en cuanto a los
otorgantes
Es importante tener en cuenta que, según la
normativa vigente en algunas comunidades autónomas de España, existen
restricciones en cuanto a quiénes pueden otorgar pactos sucesorios.
Estas
limitaciones buscan garantizar la validez y legalidad de los acuerdos
establecidos, asegurando que las partes involucradas cumplan con ciertos
requisitos específicos para poder llevar a cabo este tipo de pactos.
Revocación de pactos sucesorios
La
revocación de pactos sucesorios es un proceso importante que debe llevarse a
cabo con cuidado. A continuación, se detallan los procedimientos y limitaciones
para la revocación de dichos pactos.
Procedimientos para la revocación
• La
revocación de un pacto sucesorio debe realizarse de acuerdo con lo establecido
en la normativa correspondiente.
• Es
fundamental seguir los pasos legales necesarios y contar con la asesoría
adecuada para llevar a cabo este proceso.
• La revocación debe documentarse
correctamente para evitar futuros conflictos legales.
Limitaciones para revocar de
manera unilateral
Si bien la revocación de un pacto sucesorio es
posible, existen ciertas limitaciones que deben ser tomadas en consideración:
• En
algunos casos, la revocación unilateral puede estar condicionada a ciertas circunstancias
específicas.
• Es
importante conocer las implicaciones legales de la revocación y asegurarse de
cumplir con los requisitos establecidos.
• La
revocación unilateral puede requerir el consentimiento de todas las partes
involucradas en el pacto sucesorio.
Ejemplos de utilización de pactos
sucesorios
Creación de empresas familiares
Los
pactos sucesorios pueden ser herramientas valiosas para la creación de empresas
familiares, ya que permiten establecer cláusulas y condiciones para la
transmisión del negocio de forma anticipada. Esto facilita la continuidad de la
empresa y evita posibles conflictos entre los herederos.
Gestión de bienes inmuebles
En
el caso de los bienes inmuebles, los pactos sucesorios pueden utilizarse para
planificar su gestión y distribución entre los herederos. Por ejemplo, se
pueden establecer acuerdos sobre el uso de determinadas propiedades, su
mantenimiento y eventual venta, garantizando así la armonía entre los
sucesores.
Consideraciones finales sobre los
pactos sucesorios
En definitiva, los pactos sucesorios son una
herramienta legal que permite anticipar la transmisión de bienes y patrimonio
entre las partes involucradas, evitando posibles conflictos y sorpresas en el
futuro.
Es importante tener en cuenta que la formalización
de estos pactos debe realizarse de acuerdo con la normativa vigente en cada
comunidad autónoma que los permita.
• Es
fundamental considerar las ventajas fiscales que pueden derivarse de la
realización de un pacto sucesorio, aunque es importante tener en cuenta que
estas ventajas pueden variar en función de la legislación vigente en cada
momento.
• La planificación del patrimonio en
vida mediante pactos sucesorios puede resultar beneficioso para la creación y
gestión de empresas familiares, así como para la distribución equitativa de
bienes inmuebles.
¿Cómo repartir una herencia?
La repartición de la herencia de los padres
puede convertirse en un desafío para muchos, ya que en ocasiones los herederos
no logran llegar a un acuerdo.
Para
ello, te damos varios consejos sobre cómo actuar cuando el acuerdo es
imposible. Primer ejemplo: si tu padre falleció en Jumilla, te conviene
contratar un procurador en Jumilla y también un abogado, pues se debe iniciar
un procedimiento llamado división judicial de patrimonios.
División judicial de patrimonios
El procedimiento de división judicial de
patrimonios comienza por la solicitud de uno o varios herederos representados
por su procurador y defendidos por su abogado. Debe presentarse certificado de
defunción y testamento o acta notarial de declaración de herederos. El Letrado
de la Administración de justicia señalará día y hora para una reunión de los
herederos que podrán comparecer personalmente o mediante procurador y asistidos
de letrado.
En la junta de herederos se nombrará un
contador partidor que es un abogado de una lista que existe en los juzgados que
será el que confeccione el reparto de la herencia en el plazo que el Letrado de
la Administración de justicia establezca. El contador, si necesita saber la valoración
de los bienes de la herencia, deberá contratar a un perito tasador para cada
tipo de bienes a valorar. Los peritos tasadores de bienes inmuebles son los
arquitectos y arquitectos técnicos; también hay empresas de tasación
especializadas en esos trabajos.
Si alguno de los herederos no está de acuerdo
con el reparto, podrá impugnar la partición y serán los tribunales quienes
finalmente decidan sobre si la partición o reparto están bien hechos.
Si
hay acuerdo el Letrado de la Administración de justicia la aprueba mediante
decreto.
En qué juzgado se solicita el
reparto
Según el artículo 52.4 de la Ley de
Enjuiciamiento civil: "En los
juicios sobre cuestiones hereditarias, será competente el tribunal del lugar en
que el finado tuvo su último domicilio y si lo hubiere tenido en país
extranjero, el del lugar de su último domicilio en España, o donde estuviere la
mayor parte de sus bienes, a elección del demandante."
Es decir, la competencia territorial para la
solicitud del reparto de la herencia la tiene por lo general el juzgado del
último domicilio del fallecido, por lo que, si el causante vivía en Murcia,
deberá contratar a un procurador en Murcia para que represente al heredero o
herederos que hagan la solicitud.
Y cuando se dice el último domicilio, se refiere
a donde se residía de manera habitual y normalmente está empadronado.
El hecho de que una persona que vive en
Caravaca se vaya de vacaciones un mes a Cuenca y fallezca a Cuenca, no
significa que cambie la competencia.
El juzgado competente será el de Caravaca, por
lo que se deberá contratar a un Procurador en Caravaca.
Esta
regla de competencia también se aplica para los pleitos que pudieran surgir en
la impugnación de un testamento, como el caso, por ejemplo, de impugnar el
testamento porque se considere que el testador no estaba en sus cabales al
hacer el testamento.
Procedimiento declarativo
Este procedimiento no efectos de cosa juzgada,
lo que significa que cualquiera de los herederos puede interponer un
procedimiento declarativo para discutir cualquier asunto relativo a la
herencia, procedimiento que se sustanciará por los tramites del juicio que
corresponda según la cuantía o interés económico del asunto, es decir el
procedimiento ordinario o el juicio verbal, según si la cuantía supera o no la
cantidad de quince mil euros; también se tramitarán por el procedimiento
aquellas cuyo interés económico resulte imposible de calcular, ni siquiera de
modo relativo.
Todo ello según última reforma de la Ley de
enjuiciamiento civil.
En conclusión, la repartición de una herencia
es un proceso complejo que puede implicar diversos procedimientos legales y la
necesidad de varios profesionales, como procuradores, abogados y peritos
tasadores.
La elección del juzgado competente, basada en
el último domicilio habitual del fallecido, es crucial para iniciar el
procedimiento adecuado.
Es esencial entender que, aunque el proceso
puede ser complicado y a veces conflictivo, existen mecanismos legales bien
definidos para resolver las disputas y asegurar que la herencia se distribuya
de manera justa.
Contar con asesoramiento legal especializado no
solo ayuda a navegar los procedimientos judiciales con mayor eficacia, sino que
también garantiza que los derechos de todos los herederos sean respetados.
Este asesoramiento puede prevenir conflictos y
proporcionar una mayor claridad y seguridad durante todo el proceso de repartición
de la herencia.
En definitiva, un enfoque meticuloso y bien
informado es clave para manejar la complejidad inherente a la distribución de
una herencia, asegurando un resultado justo y conforme a la Ley para todos los
involucrados.
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