El Acto de Conciliación ¿Cómo es? ¿Qué puede pactarse? ¿Cómo puede acabar?
Antes de iniciar el proceso judicial y demandar a la empresa, el trabajador tiene que acudir a un acto de conciliación, en el que se tratará de llegar a un acuerdo con la empresa sin la intervención del Juez. Este procedimiento pre-judicial es obligatorio en las reclamaciones más habituales, cuando el trabajador no está conforme con el despido o cuando se le deben salarios. En la mayoría de las ocasiones, el acto de conciliación es la primera vez que se vuelve a ver a la empresa una vez que se la ha demandado. Sin embargo no es necesario que haya acto de conciliación y el empleado puede presentar directamente la demanda para reclamar sobre temas como: • Las vacaciones • La movilidad geográfica • Las modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo • Las suspensiones del contrato • Las reducciones de jornada por causas objetivas • La conciliación de la vida familiar y laboral • La defensa de los derechos fundamentales Fuera de estas excepciones, en el resto de los casos